El Gobierno nacional apunta a las cárceles y sus inmediaciones para tratar de cortar las comunicaciones de los privados de la libertad (PPL) hacia el exterior.

Desde hace años se conoce que los privados de la libertad mantienen comunicaciones por medios y equipos tecnológicos para seguir planificando y dirigiendo actividades ilícitas, como extorsiones y asesinatos. Pese a continuos operativos de decomisos, los reos suelen volverse a abastecer de equipamientos.

Para experto en telecomunicaciones, hay alternativas para suspender señal de móviles en cárceles

Este viernes, el ministro del interior, John Reimberg, volvió a referirse al pedido de restricción de señal en las zonas de las cárceles a las operadoras, y apuntó que se ampliarán las zonas de seguridad para alejar los asentamientos en los alrededores de las cárceles.

El miércoles de esta semana, él había advertido con demandas en caso de no tener apoyo de operadoras para cumplir con el pedido.

En cuanto a los servicios de telecomunicaciones móviles en áreas donde coexisten centros de privación de libertad con viviendas, pequeños negocios y empresas, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel) expuso que no es factible apagar las señales de las redes sin afectar a la comunidad de esas zonas y sus actividades productivas.

Hoy, Reimberg reconoció su sorpresa por el pronunciamiento emitido por Asetel. “Aquí manda el país, el Gobierno, la seguridad de ciudadanos”, comentó a Visionarias.

Por ello, dijo que este pedido de cortar la señal es muy importante para la seguridad nacional.

Sin embargo, me extrañó esa comunicación que lanzaron cuando ya estamos teniendo conversaciones con las operadoras para cumplir con lo que estamos requiriendo, que es que no exista señal de celular en ningún centro penitenciario del país”, declaró Reimberg.

Añadió que han tenido respuestas muy positivas de las operadoras, y ya hay un grupo del Ministerio del Interior y personal del Ministerio de Telecomunicaciones trabajando con ellas.

El lunes próximo, Reimberg tendrá una reunión con delegados de las operadoras para que entiendan las razones que motivan el pedido de cortar la señal en las zonas de las cárceles durante las 24 horas del día.

Esto es un tema que va a suceder. Estas son zonas de seguridad que para nosotros es vital entre todo lo que estamos haciendo que no exista señal de celular. Ahí me van a decir que, si hay ciertas señales clandestinas de internet que llegan, las vamos a atacar a todas”, dijo.

Dentro de las labores, la semana pasada, Reimberg dispuso que maquinaria del MTOP realice limpieza del terreno externo de la Penitenciaría y excavaciones de dos metros de profundidad en todo el muro perimetral para cortar todo cable que hayan dejando para dar señal a los presos.

“Esto nos dio muy buenos resultados”, reveló el ministro.

Además, con equipos especializados se detectan otras conexiones clandestinas cercanas a la cárcel que podrían replicar señal a la cárcel.

Las casas vecinas también se prestan para poner routers bastante potentes y gigantes para mandar sus señales directas a la Penitenciaría, para que ellos puedan a través de un aparatito recibir y poder generar internet en la cárcel. Entonces, todo eso lo estamos destruyendo. A todas esas casas nos vamos a meter y vamos a destruir todos los sistemas que estén almacenando internet en cárceles...”, detalló.

En los alrededores de las cárceles, Reimberg dijo que se han encontrado no solo compañías grandes y medianas, sino pequeñas “autorizadas” que ofrecen servicio de internet en los alrededores de los centros penitenciarios.

Lo hemos dicho ahora: retiren los sistemas; (si) no retiran los sistemas, vamos a hacer nosotros el retiro forzoso de estos sistemas, y esto conllevará a la gente que vive en la zona que está participando de proveer de señal a las cárceles”, dijo y advirtió que se indagará el papel de compañías en proveer de estos servicios.

Agregó que este plan avanzará dependiendo de la cooperación de las operadoras. En la vecindad de la Penitenciaría, por ejemplo, se dan labores durante esta semana, con levantamiento de información por parte de unidades de inteligencia para identificar la clase de servicio con el que cuentan las viviendas. (I)