Joaquín acababa de llegar de su escuela. Salió a comprar una gaseosa y se sentó en la vereda a tomarla junto a unos vecinos. Bastaron unos cuantos minutos para que todo cambiara: ocho sujetos llegaron con armas de corto y largo alcance a disparar a quien estuviera en ese callejón de la cooperativa Guayas y Quil, en el Guasmo sur.