La vicepresidenta de la República electa, Verónica Abad, cuencana de 46 años de edad, anuncia que en el gobierno de transición de Daniel Noboa Azín se encargará del área social y de la migración, para lo cual aplicará un plan.

En el diálogo habla de la necesidad de llamar a la ciudadanía a una consulta popular, para que sea el pueblo el que se pronuncie, porque no espera mucho de la Asamblea Nacional; pues, como está dibujada, ella considera que pondrá trabas para cumplir las promesas de campaña en temas de seguridad, por ejemplo.

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Cuenta que en la campaña de segunda vuelta fue objeto de violencia política y que sus contrincantes usaron información falsa que tergiversó la verdad en temas de salud y educación, cuando se dijo que privatizarán esas áreas, pero que eso no consta en el plan de gobierno.

¿Cuáles serán las funciones que desempeñará como vicepresidenta de la República en el gobierno de transición?

Estaré enfocada en la parte social, que lo he desarrollado 24 años de mi vida, que es el tema de emprendimiento y desarrollo económico con las áreas sociales, esto es, jóvenes y mujeres. A esto añadimos el tema migrantes, que es uno de los rubros más importantes en el país.

¿Qué se puede hacer en un año y medio en el área social? ¿En qué se va a enfocar?

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El área social necesita mucho la inversión estatal para salir adelante, es decir, lograr las inversiones para impulsar proyectos de los sectores que están en el emprendimiento; hay cientos de organizaciones de mujeres y jóvenes.

¿Y de cuánto es el monto que esperan destinar para esta inversión en el área social?

Esas cifras las maneja el presidente de la República, que ya lo tendremos luego. Lo que hoy hemos hecho es llegar a distintos países y buscar la cooperación internacional para fomentar un fondo de inversión. Aparte de ello, es importante entender que la consulta popular tiene que estar enfocada en permitir que los emprendimientos en el sistema crediticio y en el tema de impuestos sean asequibles, tanto para aquellos emprendedores como las mujeres que necesitan impulso y apertura.

En concreto, ¿qué van a hacer para generar fuentes de empleo?

La consulta popular es importante, porque se necesita motivar al empresario y motivar a la inversión, y esto es permitiendo que los impuestos no sean tan ahogantes en el tema de la inversión, que sea amigable el sistema y que haya la seguridad jurídica que se necesita, porque ante la violencia se tiene que dar respuestas.

¿Qué se puede consultar sobre seguridad y que pueda atraer a la inversión?

La consulta popular tiene que tener aristas como las reformas al COIP, porque solo con esos cambios se puede endurecer penas; hacer la segmentación de las cárceles; introducir los jurados independientes, que son necesarios para poder romper el anillo de corrupción que existe entre fiscales y jueces.

El CNE ha señalado que necesita tiempo y recursos para una consulta popular. ¿Hay tiempo para la consulta?

Por supuesto, es lo más rápido dentro de las herramientas constitucionales para poder cumplir lo que estamos proponiendo, porque esperar de una Asamblea Nacional, como está dibujada en este momento, es atrasador; por lo tanto, nos quedan decretos de ley, que son inmediatos y se harán uno por semana para acelerar los procesos que necesitamos en el cambio económico y la recuperación de la institucionalidad del país. Obviamente, el tema de la consulta popular a los cien días.

¿En los cien días de gobierno se configurará la consulta popular?

Así es, ya se está trabajando; nuestro presidente ya está trabajando en las preguntas.

Para la consulta popular necesita apoyo político y ciudadano. ¿Cómo lo van a lograr?

Eso ya lo hemos estado trabajando; por eso, la estrategia nuestra desde el inicio era extender los dos brazos hacia Ecuador, mirando a la gente, haciéndole comprender que nosotros necesitamos reformar el país; que, si no arreglamos la seguridad cambiando las leyes, no hay otra forma.

Para convocar y realizar una consulta popular se requieren seis meses como mínimo, y para su aplicación, otros seis meses. En año y medio de gobierno, ¿cómo cumplir las promesas de campaña?

Lo más importante va en decretos de ley, que son inmediatos; mientras tanto, la reforma para la seguridad tiene que darse; no existe otra forma de poder dar justicia al país cuando tenemos una constituyente que nos enchufaron en el 2008 y que ha impedido la seguridad y paz de los ecuatorianos. Por lo tanto, el único camino es la reforma.

¿No será mejor que en la consulta popular se convoque a una constituyente?

No, no es el momento adecuado, porque, justamente, como se configura la Asamblea Nacional en este momento...

¿Ustedes no se esperanzan mucho en la Asamblea?

No, porque vemos cómo está dibujada. Usted sabe que la Asamblea actual, si bien tiene nuevas figuras, sin embargo, en su mayoría viene de la antigua forma de hacer política, y por eso sabemos que va a detener, porque el mismo juego seguirá usándose para poner trabas al desarrollo del país: hacer el show que siempre están acostumbrados a hacer los asambleístas para impedir que la verdadera solución a los ecuatorianos llegue.

Pero es un poder que no lo pueden evitar...

No queremos evitar; queremos que funcione y poner a la Asamblea a trabajar con las propuestas de ley de nuestra bancada, empujar las verdaderas ideas que nos lleven a transformar al Ecuador. Si estamos en un país democrático, tenemos que respetar el Estado de derecho, y eso quiere decir respetar el Legislativo; mientras eso opera, nosotros tenemos que buscar soluciones con el presidente de la República.

Vicepresidenta de la República electa, Verónica Abad. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Dentro de la campaña usted decía que se tiene que desmembrar algunas cosas del Estado, como salud y educación, que hay que ir hacia la privatización.

No lo he dicho, y todos los videos que han salido indicando que yo quiero privatizar o que Daniel quiere privatizar no son reales. Aquellos videos son tomados de hace seis años, en donde yo hablo para una escuela política y en donde indico las diferentes formas y sistemas económicos en el mundo. Eso han tomado y han tergiversado una verdad, porque nuestra propuesta política jamás lleva al tema de privatización; nuestra propuesta para el país es pública y está en el CNE.

¿Qué se debe hacer en educación, por ejemplo?

Se tiene que invertir. La educación pública está abandonada. Soy una madre que ha usado la educación pública y he sufrido con mis hijos que han querido entrar a la universidad por un cupo. Una Senescyt que sigue siendo adversa a nuestros jóvenes, porque obliga a los estudiantes a tomar una carrera que no quieren, cerrando oportunidades a nuestros estudiantes.

¿Hay que eliminar la Senescyt?

Tiene que desaparecer la Senescyt, porque eso es libertad para que nuestros jóvenes entren sin un examen terrorífico que hasta ahora se mantiene y no sabemos por qué. Nuestro presidente ha sido muy claro: aperturar las oportunidades de los cupos en la institución pública, y estoy totalmente de acuerdo.

¿Establecer autonomía para que cada universidad abra los cupos?, ¿o cómo lo tienen planeado?

Ya lo ha indicado el presidente. Necesitamos ampliar los cupos invirtiendo y permitiendo que haya más infraestructura para poder ubicar a los estudiantes, para que el estudiante que vive en Guayaquil no sea enviado a cualquier otra parte del país.

¿Qué va a pasar con jubilados y las pensiones, que prometieron incrementarlas?

El empleo es una de las bases que necesitamos; por ejemplo, el Decreto Juventud, que es algo que está creado para proteger a nuestros jubilados, y lo que se necesita es liquidez, porque se crearán 100.000 plazas de empleo. Y en nuestro parámetro no está ni quitarles sus beneficios ni aumentar el tiempo de sus aportaciones.

¿Se pueden incrementar las pensiones a los jubilados?

El presidente lo ha señalado: quiere que sea un sueldo mínimo lo que reciba un jubilado por su pensión. Por supuesto que es realizable.

El Estado es deudor del IESS. ¿Van a pagar la deuda?

Se tiene que pagar. El presidente ha sido enfático: quitar los bonos de papel, que los llama “truchos”, y necesitamos sin duda alguna pagar la deuda al seguro nacional.

En el tema de la mujer, ¿cuál será su política desde la Vicepresidencia?

La protección de la mujer en el tema de violencia de género es el camino, y proteger el derecho de ser reconocida por su talento y capacidad, pues necesitamos más mujeres en política.

En esta segunda etapa de la campaña electoral, ¿usted no ha sido marginada por el presidente de la República?

Marginada, no. He demostrado al pueblo ecuatoriano que las mujeres tenemos independencia de pensamiento. Hay que trabajar en equipo, pero eso no quiere decir que deben ser anulados nuestros pensamientos e ideales.

¿Usted no siente que se pretende anular sus pensamientos?

No. Cuando hablamos de un binomio presidencial, se supone que son las ideas las que nos unen, las ganas de ver un objetivo claro, determinado y concluido para el ecuatoriano. Yo no puedo estar andando atrás de Daniel o Daniel atrás mío, porque somos distintos en nuestras formas de ser y parecer. Lo que hacemos es equipo de trabajo y hemos llegado a la ganancia.

¿Cuál es su criterio sobre dolarización?

Protegerla. La dolarización es lo mejor que nos ha pasado, porque protege a los ecuatorianos, y eso es darles la oportunidad de inversión a nuestros migrantes y a nuestra propia tierra.

¿Usted tiene un plan específico de apoyo a los migrantes?

Se tiene el programa de apoyo con el TPS al migrante, para que cuando llegue al país tenga un permiso de trabajo, para que no lo persigan, encierren o lo maten.

Pero Ecuador también recibe migrantes de Venezuela, Colombia y otros países. ¿Cuál es la política que aplicará usted?

La política migratoria tiene que ser ordenada. Nuestro presidente lo tiene muy claro, porque, así como nosotros pedimos que nuestros migrantes sean tratados en orden, con decencia y humanismo, es justamente eso lo que necesitamos en nuestro país: que la migración se haga en orden y no sean fronteras abiertas, que no sabemos quién entra o quién sale.

¿Se debe regular la migración?

Por supuesto, no podemos tener las fronteras abiertas, más aún cuando tenemos un narcotráfico. Las fronteras están debilitadas porque no tienen militarización; tanto a las fronteras como puertos hay que militarizarlos, y eso hay que ordenar. No es que estamos en desacuerdo con que entren a nuestro país, sino que, mientras entren a trabajar, deben ser ordenados y hacerse a nuestras leyes.

Pero hay acuerdos regionales, como la libre movilidad con los países de la región. ¿Hay que revisar esa normativa?

Por supuesto, sobre todo ahora que nuestro presidente de la República está creando la agencia de inteligencia. Necesitamos resguardar las fronteras y poner orden. (I)