Asegurando que se encuentra feliz de volver a su tierra, Ecuador, la vicepresidenta Verónica Abad, quien mantiene sus funciones suspendidas, afirmó que está en el país para dar la cara “luego que se le ha prohibido hablar” y se la ha tenido prácticamente encerrada en un hotel en Ankara, Turquía.

Aseguró que su regreso se dio con sus propios recursos y que constituye un acto de rebeldía en medio de todo lo que está aconteciendo en el país. Rechazó que se le hayan negado las medidas cautelares ante la suspensión que recibió a través de un sumario administrativo y dijo que está en espera de la resolución de la acción de protección para evitar el avance de la suspensión de sus funciones.

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Abad llamó una “ruptura constitucional” a su suspensión y que esto ha hecho que tenga que estar en el país de manera urgente e hizo un llamado a la unidad de los ecuatorianos “ante el atropello que está aconteciendo”.

“El atentado de romper la independencia de poderes ha hecho que esté aquí de manera urgente, es necesario la unidad de los ecuatorianos ante el atropello que está aconteciendo en el país. Nuestro estado de derecho es sagrado, la supremacía de la Constitución es sagrada y estamos aquí para defender eso. Eso es lo importante y lo que debe tener claro el presidente de la República”, apuntó.

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“Mi llegada al país en este momento es para pedirle una vez más al presidente que recapacite, que con el país no se juega, que la ruptura constitucional nos va a llevar a un abismo constitucional del que no vamos a poder regresar los próximos veinte años por lo menos”, agregó.

QUITO (20-11-2024).- Momentos en que la vicepresidenta del Ecuador, Verónica Abad, llega al aeropuerto de Quito. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Abad manifestó que está en el país para darle la cara a Noboa y que “la persecución”, de la que asegura ser víctima, debe parar ya y rechazó los procesos judiciales en contra de su hijo, Sebastían B., quien es procesado en el Caso Nene.

La vicepresidenta suspendida manifestó que no se le permitió su regreso antes y que las vacaciones que solicitó meses atrás le fueron negadas.

A su llegada, la esperó un grupo reducido de personas. Una de ellas le dio un ramo de flores, asegurándole que el pueblo ecuatoriano está con ella ante las inconstitucionalidades realizadas y la persecución que vive junto a su familia.

Dijo no saber cuál es la situación laboral, pero que de eso hablará con sus abogados. Adelantó también que mantendrá reuniones con grupos sociales. Abad subrayó que desde este jueves espera empezar a cumplir agenda oficial y dar una rueda de prensa en la que responderá todas las inquietudes a los medios de comunicación.

Abad aseguró que intentará mantener una reunión con el presidente Daniel Noboa. “Llego al país no con el permiso de un presidente o un Estado que me abandonó el momento en el que fue la suspensión. Llego con mis recursos y con mi propia agenda, ahora sí, para poder resolver los problemas de los ecuatorianos”, sostuvo.

Mencionó Abad que en ese momento se le habían presentado los dos nuevos escoltas, que no los conocía. La vicepresidenta dejó la terminal aérea a bordo de un vehículo todoterreno color negro. (I)