En medio de la campaña electoral para la segunda vuelta, el presidente-candidato Daniel Noboa tiene en su agenda reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Desde la Casa Blanca se confirmó el encuentro para este sábado, 29 de marzo.

Según la agenda oficial de la Casa Blanca, Trump estará en Florida para pasar el fin de semana en su residencia de Mar-a-Lago, donde a veces recibe a mandatarios extranjeros afines. El presidente ecuatoriano tenía previsto partir este viernes para cumplir con actividades oficiales en Estados Unidos.

Noboa espera dialogar con Trump, entre otros temas, sobre seguridad, una de las mayores preocupaciones de los ecuatorianos, afectados por los altos índices de violencia en el país. El mandatario fue uno de los pocos presidentes de Latinoamérica que estuvo invitado al acto de investidura de Trump en enero pasado.

EL UNIVERSO consultó a dos expertos acerca de la importancia que puede tener esta visita y presentan, a continuación, diez puntos clave:

Santiago Carranco, Ph. D. en Estudios Internacionales: ¿Diplomacia estratégica o lobbying electoral?

El coordinador del Irlab de la Universidad Internacional, miembro de la mesa directiva de Cipri, Aiede y del Foro Permanente de Política Exterior del Ecuador considera:

  1. La anunciada visita ha generado importantes expectativas y controversias en Ecuador. Esta reunión, destacada como un logro diplomático por parte del Gobierno ecuatoriano, no se llevará a cabo en la emblemática Casa Blanca, sino en Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump en Florida. El hecho de que Ecuador contratara recientemente los servicios de Mercury Public Affairs LLC, firma especializada en lobbying político, refuerza la percepción crítica sobre la influencia de intereses particulares en la gestión de relaciones internacionales del país.
  2. En materia de seguridad, la cooperación entre ambos países está marcada por la existencia previa de dos acuerdos establecidos durante el gobierno de Guillermo Lasso, que autorizan patrullajes de tropas estadounidenses entre las islas Galápagos y la plataforma continental ecuatoriana. A esta colaboración militar se suma el polémico proyecto de ley debatido actualmente en la Asamblea Nacional para autorizar la instalación de bases extranjeras en territorio ecuatoriano, lo que ha generado preocupaciones sobre la soberanía nacional. Estados Unidos mantiene el Ejército más poderoso del mundo, con más de 750 bases militares alrededor del planeta, lo que podría beneficiar significativamente a Ecuador en términos de apoyo estratégico y logístico; sin embargo, Ecuador aún no ha desarrollado una doctrina clara sobre el procedimiento operativo de tropas extranjeras, situación que representa una considerable vulnerabilidad legal y política.
  3. Desde el punto de vista económico, Estados Unidos continúa siendo uno de los principales socios comerciales de Ecuador. Durante 2024, Ecuador exportó aproximadamente $ 7.000 millones hacia Estados Unidos, mientras que las importaciones alcanzaron alrededor de $ 5.500 millones. Aunque Ecuador se beneficia de preferencias arancelarias, la promesa constante de un tratado de libre comercio (TLC) permanece distante y se ha convertido en moneda de cambio para sectores empresariales y políticos locales con claras aspiraciones personales y corporativas, especialmente desde las cámaras de producción e industria.
  4. En lo referente a la cooperación internacional y migración, Estados Unidos alberga la mayor comunidad ecuatoriana en el exterior, lo que hace que la relación bilateral sea especialmente relevante en términos humanitarios. Sin embargo, la cooperación destinada a refugiados y migrantes ecuatorianos ha sufrido una reducción significativa del 80 % en los últimos años, especialmente desde Usaid, generando una contradicción directa con las políticas estadounidenses que buscan desincentivar la migración irregular, ya que este recorte afecta directamente a los programas destinados a atender las causas estructurales del fenómeno migratorio.
  5. En conclusión, la visita de Noboa a Estados Unidos y su encuentro con Trump podría tener efectos decisivos en el electorado ecuatoriano, especialmente en vísperas de una segunda vuelta electoral. La percepción pública de una relación cercana y directa con el presidente estadounidense podría convertirse en un activo político considerable para Daniel Noboa.
El presidente Daniel Noboa se ubicó frente al atril presidencial para la ceremonia de investidura de Donald Trump, el pasado 20 de enero. Foto: EFE

Stephanie Macías, analista política: ¿Por qué importa la reunión?

La directora de Buro Estratégico y especialista en estrategias de comunicación apunta a que el encuentro entre el presidente Noboa y el mandatario Trump va más allá del simbolismo diplomático y considera que podría tener varios impactos:

  1. Efecto electoral: según estudios de opinión, más del 50 % de los votantes indecisos valoran una política exterior fuerte como un factor clave en su decisión. Y el 46 % de los ecuatorianos, según Latinobarómetro, aprueban el alineamiento con EE. UU. en materia de seguridad y comercio.
  2. Relación estratégica: EE. UU. sigue siendo el principal socio comercial de Ecuador, con más de $ 13.200 millones en intercambio bilateral en 2023. Además, más de 800.000 ecuatorianos residen en territorio estadounidense, lo que convierte a cualquier señal de cooperación en un mensaje potente para el electorado.
  3. Trump como actor internacional: el presidente estadounidense ha demostrado en varios países (Hungría, Brasil, Argentina) que sus respaldos públicos pueden fortalecer candidaturas alineadas con su visión. Su agenda conservadora y su retórica de “ley y orden” conectan con sectores que hoy reclaman mano dura frente a la violencia.
  4. Geopolítica regional: la foto con Trump es también una declaración de alineamiento regional frente a regímenes de izquierda o autoritarios, lo que marca un contraste con Gobiernos como los de Venezuela, Nicaragua o incluso sectores progresistas de Colombia o Brasil.
  5. Esta visita no es solo un gesto diplomático, es una jugada estratégica de alto impacto que combina narrativa de seguridad, afinidad ideológica y señales al votante indeciso. En un país con alta volatilidad política, cada imagen cuenta.

Macías llega a la conclusión de que lo que Noboa puede ganar luego de esta cita son puntos como legitimidad internacional percibida, fortalecimiento de su imagen en seguridad, economía y gobernabilidad, una narrativa poderosa frente a la oposición (“Nosotros tenemos aliados, no ideologías vacías”) y una proyección para atraer inversión y consolidar una visión de futuro “más alineada con Occidente”.

En tanto, el primer mandatario visitará las ciudades de Miami y Fort Lauderdale en compañía de su ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, y representantes del Centro de Inteligencia Estratégica, entre otros funcionarios gubernamentales. (I)