Con el lema “Servir y proteger”, la Policía Nacional, institución encargada de dar seguridad a la ciudadanía, pero también de combatir a las mafias del crimen organizado transnacional al interior del país, atraviesa por una crisis institucional debido a los conflictos internos que han llevado a la división del alto mando en dos grupos y a acusaciones de vinculaciones al narcotráfico por parte de entes externos.