La Contraloría General del Estado encontró una serie de irregularidades en la Universidad Central del Ecuador (UCE), considerada uno de las más grandes del país. En un examen especial se observó que en la universidad existiría nepotismo, pago de remuneraciones en exceso y contrataciones sin sustento.

Los involucrados directos son las principales autoridades, como el rector de la universidad y los decanos de las facultades.

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Según el examen de la Contraloría, entre las observaciones por nepotismo están la contratación de familiares directos del rector y de tres decanos de facultades.

En el caso de la máxima autoridad de la UCE, la Contraloría descubrió que un sobrino estuvo laborando en la universidad como docente auxiliar de medio tiempo. Ocupó ese cargo entre septiembre de 2018 y febrero de 2019. Sus funciones las cumplió en la Facultad de Jurisprudencia y percibía un salario de $ 1.200.

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En cambio, los otros tres decanos corresponden a las facultades de Ciencias Agrícolas, Artes y Ciencias Médicas.

Según el informe, la hija del decano de la Facultad de Ciencias Médicas fue contratada como docente auxiliar de medio tiempo. Esas funciones las cumplió en la Facultad de Ciencias Psicológicas, entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2021. Ella también percibió un salario de $ 1.200.

Se identificó que el hermano del decano de la facultad de Artes estuvo trabajando en la universidad como profesor auxiliar de medio tiempo. Ganaba $ 2.400 en la Facultad de Jurisprudencia. El tiempo que estuvo en la universidad fue desde el 1 de enero de 2019 hasta el 30 de septiembre de 2021.

El hijo del decano de Ciencias Agrícolas también habría percibido un sueldo de $ 2.400 como docente a tiempo completo en la Facultad de Ciencias Económicas. El periodo que trabajó en la universidad fue entre el 1 de enero de 2019 y el 30 de abril de 2021.

La auditoría expone una lista detallada de los subdecanos que percibían sueldos superiores a los permitidos por el Consejo de Educación Superior (CES). En un recuadro, la Contraloría explicó que al menos trece subdecanos y otras autoridades como el rector percibían salarios elevados.

Por ejemplo, la escala salarial permitida por el CES indica que el rector debe ganar máximo $ 5.000. Sin embargo, en la Universidad Central el salario del rector era de $ 5.353.

En los cargos de subdecanos, el CES autorizaba pagar hasta $ 3.996, pero la universidad cancelaba más de $ 4.000.

Otra de las observaciones que descubrió la Contraloría es que en la Universidad Central hubo dos profesores que recibieron sus salarios pese a que no hay constancia de que asistieron a dar clases. Es el caso de un docente que ganó $ 51.125 entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de mayo de 2020.

Los auditores de la Contraloría no encontraron los sustentos de que el maestro efectivamente impartió clases durante ese periodo. De hecho, se constató que él trabajaba en otra entidad pública en ese mismo tiempo.

En el segundo caso, se revela que un docente recibió más de $ 25.000 pese a que tampoco había sustento de sus horas trabajadas. Incluso, se detectó que esta persona cumplía labores de docente y de personal administrativo.

Según el expediente, existió un cruce de horas entre las dos actividades, afectando directamente a cada uno de los cargos, pues no cumplía sus labores de forma regular. (I)