En el marco del Día Internacional de la Mujer, es imporante recordar a Nela Martínez, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar un escaño en la Asamblea Nacional en 1945. La representante del Partido Comunista marcó un precedente en la historia política del país tras su participación en “La Gloriosa”, la revuelta popular que derrocó al presidente Carlos Arroyo del Río en mayo de 1944.
Su legado fue reconocido nombrando al Salón Plenario de la Asamblea Nacional con su nombre, destacando así su papel en la participación política femenina en Ecuador.
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Martínez, nacida en Cañar en 1912, participó en la toma del Palacio de Carondelet junto a otros manifestantes, donde ejerció funciones gubernamentales temporales. Este acontecimiento precedió su llegada formal al Congreso Nacional.
Su ingreso al poder legislativo estuvo acompañado de diversos desafíos. Informes señalan que enfrentó resistencias incluso dentro de las filas de su propio partido político para poder ejercer efectivamente su cargo.
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Desde su posición como legisladora, Martínez presentó iniciativas relacionadas con derechos laborales, educación para comunidades indígenas e igualdad de género. Durante este periodo estableció colaboraciones con figuras como Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña en temas de reforma agraria y alfabetización, según consta en el libro “Yo siempre he sido Nela Martínez Espinosa, una autobiografía hablada”
La fundación de la Alianza Femenina Ecuatoriana constituye otro elemento de su trayectoria. Esta organización trabajó por la defensa de los derechos de las mujeres en el país y sentó precedentes para la posterior participación femenina en política.
Su actividad política le significó periodos de persecución, encarcelamiento y exilio durante diferentes administraciones gubernamentales. Su trabajo trascendió fronteras mediante su participación en el Primer Congreso Mundial por la Paz en París y en el Frente Continental de Mujeres.
Además de su labor político, Martínez desarrolló una carrera literaria que incluye obras como “Los Guandos”, novela coescrita con Joaquín Gallegos Lara, que aborda las condiciones de vida en el campo ecuatoriano.
Falleció el 30 de julio de 2004 en La Habana, Cuba, a los 91 años. (I)