Durante 2025, la relación entre el presidente Daniel Noboa y la Corte Constitucional (CC) se transformó en uno de los principales focos de tensión política del país. Lo que comenzó como una serie de diferencias en torno a leyes y reformas terminó en enfrentamientos públicos, marchas convocadas por el propio gobernante contra el máximo tribunal y una controversia sobre el papel del tribunal en la agenda gubernamental.