Luisa González, candidata presidencial de la alianza RC-RETO, listas 5-33, aseguró que no le dará el salvoconducto al exvicepresidente Jorge Glas para que viaje a México, país que le concedió el asilo diplomático en abril del año pasado.
Fue durante el debate presidencial organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual se desarrolló a noche de este domingo, 23 de marzo, en el canal público Ecuador TV.
Glas está preso en la cárcel La Roca, en Guayaquil, cumpliendo condenas por los delitos de asociación ilícita y cohecho agravado por los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016, y prisión preventiva por el caso Reconstrucción de Manabí, en el que se indaga el presunto delito de peculado.
En la fase de preguntas abiertas en el eje de criminalidad y seguridad, el tercero de los cinco que se abordaron, el candidato-presidente Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), lista 7, le preguntó si, de llegar a la Primera Magistratura, le daría el salvoconducto a Glas.
Ella respondió ‘No’. Y agregó: “Cumpliré con la Constitución y la leyes. Las mismas que tu violas y por las cuales hoy en día estamos aislados del mundo”.
En una entrevista concedida a EL UNIVERSO, en enero pasado, durante la campaña de primera vuelta, la candidata del correísmo dijo que sí se lo daría.
“A él ya le otorgaron un asilo y se pedía el salvoconducto para que él se pueda ir. Pues yo cumpliré con la normativa internacional como con cualquier ciudadano”, señaló ella.
Y cuestionó que Noboa haya dispuesto el ingreso a la embajada de México para capturarlo en abril del 2024. “Invadió una sede diplomática, algo que no lo ha hecho ni Chile en la dictadura de Pinochet, por un cálculo político, para una campaña electoral que él veía perdida en las preguntas que le interesaban en la consulta popular. Viola el derecho internacional y eso nos trae la ruptura de las relaciones con México, con la afectación económica para el pueblo ecuatoriano. Yo retomaré las relaciones con México”, dijo.
Y volvió a ratificarlo en recientes entrevistas de prensa: “El se merece el salvoconducto”. (I)