No hay posibilidad de restablecer una alianza “definitivamente terminada”, afirmó esta mañana el exalcalde de Guayaquil y líder del Partido Social Cristiano (PSC), Jaime Nebot Saadi, en un breve comunicado.
Se refiere a aquella que existía con el movimiento del gobierno entrante, CREO, con el que participaron juntos en la última contienda electoral auspiciando la candidatura presidencia de Guillermo Lasso, y que se rompió luego de que no se concretara un acuerdo para poner en la presidencia de la Asamblea a Henry Kronfle.
El político respondió así a las expresiones de su hermano, José Nebot Saadi, quien en una entrevista en TC Televisión dijo que esta ruptura solo era un “traspié”.
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“Habrá una segunda alianza; no sé si yo sea el interlocutor válido u otra persona, pero los dos partidos afrontan la extinción y con ello la extinción del país”, dijo.
“Los dos partidos tienen autonomía absoluta para hacer lo que deseen hacer, y en este momento hay demasiada temperatura, como la hubo la vez pasada”, añadió.
Pero según el exalcalde, “la diferencia entre honrar palabra y firma, es decir entre tener credibilidad o no, no es un traspié. Es un abismo insalvable. Seguiremos cumpliendo nuestro permanente compromiso con el Ecuador, sin restablecer una alianza definitivamente terminada”.
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Guillermo Lasso es consuegro de José Nebot. Sus hijos Santiago y María Beatriz se casaron el año pasado. Y fue en casa del segundo donde se firmó el acuerdo electoral el año pasado.
El pasado viernes, en un comunicado público, el PSC manifestó su inconformidad con la decisión de CREO de quedarse por fuera del acuerdo que se había estado cocinando días atrás. “Hoy han demostrado que su palabra y su firma no valen para nada. Con quien así procede, no podemos continuar aliados quienes sí tenemos palabra y firma que honramos”.
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Partido Social Cristiano anuncia ruptura de alianza con el gobierno de Guillermo Lasso
“Que el Pacto de la Moncloa superó en España los muertos de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. En Chile, la Concertación nació después de sufrir a Allende y a Pinochet. Mucho tuvieron que lamentar para madurar. Hoy el Ecuador perdió la oportunidad de madurar para progresar”.
“Nuestra palabra y nuestras acciones serán siempre en beneficio del pueblo ecuatoriano. Lo hemos demostrado con hechos. No somos odiadores ni irresponsables, ni temerosos. Nuestro compromiso de servir con eficacia y solidaridad a nuestros compatriotas y en especial a los más pobres es permanente e inviolable”, concluyó el comunicado. (I)
