De las investigaciones jurídicas y políticas alrededor de la reunión social entre el defensor del Pueblo, Freddy Carrión, y el exministro de Salud, Mauro Falconí, emergió una nueva investigación por un presunto delito de peculado en el marco de un contrato de compra de pruebas rápidas de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).