Oswaldo Trujillo, exdefensor de la vicepresidenta Verónica Abad y de su hijo, Francisco Barreiro, denunció este martes mediante un comunicado que ha sufrido “actos de tortura sistemática” en la cárcel La Roca, donde se encuentra recluido desde el 4 de febrero.
En sus redes sociales, el abogado detalló que ha sido víctima de “amenazas de muerte, agresión con golpes y gas lacrimógeno, insultos y privación de elementos básicos para la supervivencia”.
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“Estos vejámenes y atentados contra los derechos humanos ocurren en un contexto en el que (Trujillo) está bajo una medida de prisión preventiva y se ha violado el principio de inocencia, por lo que claramente se configura un caso de persecución política”, agregó el texto.
En este también denunció que el viernes 14 de febrero hombres encapuchados con uniformes de las Fuerzas Armadas ingresaron de manera violenta a la celda en la que se encuentra recluido.
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“Lo sacaron hacia el patio exterior del centro de detención y allí le dijeron que tienen la consigna del Gobierno de hacerle daño, que lo iban a matar y que a ellos no les importan la Constitución ni las leyes. En ese lugar le dispararon cuatro veces gas lacrimógeno y, posteriormente, le cubrieron la cabeza y el rostro con una sábana y lo agredieron con puños y puntapiés”, expuso el documento.
El 20 de febrero habrían ingresado nuevamente presuntos miembros de las Fuerzas Armadas a la celda de Trujillo y habrían roto su papel higiénico, sus jabones y sus utensilios de aseo y comida.
“Volvieron a sacarlo de su celda y, al igual que la vez anterior, le cubrieron la cabeza y el rostro con una sábana para volver a agredirlo físicamente con puños y patadas. En aquella ocasión lo amarraron y lanzaron al suelo, para entonces pisarle los tobillos mientras le gritaban que no les importan la Constitución y la ley, y que la consigna del Gobierno es asesinarlo”, añadió el comunicado.
Según la publicación compartida en el perfil de Trujillo, existen tres testigos de esta agresión. Además, se menciona que la golpiza fue corroborada por el médico Kevin Barragán.
Asimismo, el texto manifiesta que ante estas circunstancias de “tortura y vulneración de su integridad física y psicológica”, Oswaldo Trujillo solicitó mediante oficio al director del centro de detención La Roca, Mario Augusto Mendieta Gallardo, que acate la resolución de los jueces de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, quienes en una audiencia de acción constitucional de habeas corpus, realizada el 13 de febrero, resolvieron que el SNAI y el Ministerio de Salud brinden al detenido todas las garantías de salud integral y mental, así como las facilidades indispensables para pueda ejercer su pleno y legítimo derecho a la defensa en un espacio apropiado para interactuar con sus defensores o auxiliares, los medios tecnológicos para que acuda a las audiencias que se han convocado, el control exhaustivo de los alimentos que se le sirvan y el acceso a todos los insumos necesarios para su aseo personal y cuidado.
“La agresión y tortura sistemática contra Oswaldo Trujillo, dispuesta desde el Poder Ejecutivo, muestran claramente que el Gobierno y las entidades de rehabilitación social del Ecuador han hecho tabla rasa del ordenamiento jurídico, las garantías constitucionales, los derechos humanos y el debido proceso, convirtiendo a Oswaldo Trujillo en un perseguido político”, aseveró.
“Hoy su vida corre peligro, y su custodio y victimario es el propio Gobierno, a través del director de la cárcel La Roca, Mario Mendieta”, denunció. (I)