Eliminar los accesos a tomacorrientes en las celdas, inhibir de señal celular y satelital en todo el perímetro de los pabellones, aislar a los reos de máxima peligrosidad indistintamente de su pertenencia a una banda delictiva y acabar con las fuentes de ingreso de los cabecillas dentro del mismo penal propone al presidente Daniel Noboa un exdirector de La Roca, que por seguridad pidió la reserva de su identidad, para las megacárceles que se edificarán en Santa Elena y Pastaza y para las ya existentes a nivel nacional.