Durante el fin de semana, el presidente Guillermo Lasso conversó telefónicamente con el procurador general, Íñigo Salvador, sobre la demanda contra el Estado que pusieron los hermanos Roberto y William Isaías, los exdueños de Filanbanco, cuya pretensión es obtener un resarcimiento por $ 2.000 millones por las incautaciones de sus bienes en el 2008.