Varios miembros de la Policía Nacional y del Ejército llegaron la noche del jueves 4 de abril a los exteriores de la Embajada de México, en el norte de Quito, para reforzar la seguridad del inmueble. La presencia de los uniformados aumentó luego que el Gobierno ecuatoriano declaró persona non grata a la embajadora Raquel Serur Smeke como respuesta a las declaraciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre las elecciones anticipadas de 2023 y el asesinato de Fernando Villavicencio.