La comunicadora de 46 años tiene claro que en política no solo se tiene que aprender a escuchar, sino también se debe aprender a ser sincera con la gente, por más dura que sea la realidad. Piensa que este es el momento adecuado para que ella intervenga en política, porque se siente preparada, pero sobre todo porque cree que es el momento en que los ecuatorianos que realmente aman al país se deben poner la camiseta.