El movimiento Democracia Sí ha expresado su respaldo a la candidatura presidencial de Daniel Noboa en las elecciones de 2025, subrayando la necesidad de una política de reactivación económica y generación de empleo masivo, así como un compromiso con los sectores más necesitados. La organización también destacó las dificultades enfrentadas durante el proceso electoral, incluyendo la exclusión de sus candidaturas a asambleístas y los ataques que recibieron, los cuales atribuyen al correísmo.

En un comunicado, Democracia Sí señala que “esta campaña electoral tuvo características especiales”, haciendo referencia a los obstáculos que enfrentaron en su intento por presentar candidaturas a asambleístas provinciales, nacionales y parlamentarios andinos. La organización denuncia que se les “negó su derecho a la participación política” y se redujo su capacidad para desarrollar una campaña a nivel nacional.

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Asimismo, el comunicado subraya que las candidaturas de Daniel Noboa y Luisa González fueron las dos opciones que polarizaron la elección, y acusa al correísmo de lanzar “ataques deliberados y sistemáticos” contra su partido y su candidato presidencial. “Democracia Sí fuimos víctimas de ataques deliberados y sistemáticos que provinieron claramente del correísmo”, afirma el texto.

Sobre la candidatura de Luisa González, Democracia Sí sostiene que representa un “proyecto autoritario que persiguió y agredió a líderes sociales, políticos y periodistas, criminalizó la protesta social y atacó la libertad de expresión”. Además, acusa a su propuesta de concentrar el poder y buscar la impunidad para quienes ya gobernaron el país con “nefastos resultados”.

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Por el contrario, el movimiento expresa su apoyo a Noboa al considerar que “el país requiere una política de reactivación económica y generación de empleo masivo”, así como una “política de seguridad integral que combata con firmeza al crimen organizado y la impunidad”. La organización también destaca la importancia de abordar los problemas que afectan a áreas críticas como la salud pública, la educación y la seguridad social. (I)