En el marco normativo ecuatoriano hay al menos unas 17 leyes que incluyen disposiciones para proteger a las mujeres -de toda edad, raza y condición social- que son madres.

Son, en total, 4′625.896, según el último Censo de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el 2022.

En esa lista, elaborada con base en la data del portal Ediciones Legales e información de legisladoras que participaron en la redacción de algunas de ellas, está en primer lugar la Constitución de Montecristi vigente desde el 2008, la cual reconoce los derechos de las mujeres y establece principios de igualdad y no discriminación, lo que proporciona un marco general para la protección de las madres.

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Luego constan, por ejemplo, el Código de la Niñez y Adolescencia, que contiene disposiciones específicas para proteger a los niños y adolescentes, incluyendo medidas relacionadas con la protección de las madres jóvenes y embarazadas.

También el Código del Trabajo, que incluye disposiciones que protegen a las madres trabajadoras, como el derecho a la licencia de maternidad y otras medidas para conciliar la vida laboral y familiar.

Ley de Amparo Laboral de la Mujer, que dispone la contratación de cierto número de mujeres en las empresas y reconoce el derecho de aquellas a reclamar esos espacios.

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Asimismo, la Ley Orgánica de Educación Intercultural, la cual reconoce y garantiza el derecho a la educación, promoviendo la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, lo que beneficia a las madres en su acceso a la educación y formación continua.

En la Ley Orgánica de Salud se garantiza el acceso a servicios de salud integral, incluyendo atención prenatal, durante el parto y posparto para las madres.

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La Ley Orgánica de la Función Legislativa contiene disposiciones relacionadas con la protección de la maternidad y la paternidad para las y los legisladores, lo que también beneficia a las madres.

Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar, que da paso a la afiliación de las amas de casa -en su mayoría madres- a la Seguridad Social, por lo cual acceden a una pensión jubilar.

Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia, en la que se menciona que toda mujer tiene derecho a la atención de salud gratuita y de calidad durante su embarazo, parto y posparto, así como al acceso a programas de salud sexual y reproductiva; y la atención de salud a los bebés recién nacidos y a los niños menores de 5 años.

La Ley de Fomento, Apoyo y Protección a la Lactancia Materna, que promueve programas de lactancia materna y nutrición infantil.

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En la Ley Orgánica que regula la interrupción voluntaria del embarazo para niñas, adolescentes y mujeres en caso de violación constan disposiciones para procurar que estos procedimientos sean seguros. La norma fue cuestionada por los grupos provida y de momento la Corte Constitucional (CC) tiene en trámite varias demandas de inconstitucionalidad.

La Ley Orgánica de Prevención, Detección y Erradicación de la Violencia contra la Mujer, cuyo objetivo es prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, incluidas las madres, en todos los ámbitos.

Las aprobadas en los dos últimos periodos legislativos son la Ley para evitar el desperdicio de alimentos o ley ‘Pancita llena’, que habla de la buena alimentación de los niños desde el vientre de la madre a través de la donación de comida; la Ley de Salud Mental, que habla de crear programas de atención a la salud mental de las familias, en especial las mujeres; Ley Orgánica para Impulsar la Economía Violeta, que promueve el emprendimiento de las mujeres -en especial las más vulnerables- a través de incentivos económicos; la Ley Orgánica del Derecho al Cuidado Humano, en la que se actualizan temas como los permisos de maternidad y paternidad, y se amplía el derecho al cuidado de familiares; y la Ley Orgánica para la Igualdad Salarial entre mujeres y hombres, que equipara los sueldos de mujeres y hombres que tienen similares tareas.

Además, está en proceso la Ley de Reparación a los hijos y familiares de las víctimas de femicidio, cuyo fin es entregar una bonificación y servicios integrales a las madres e hijos de las mujeres asesinadas. El pasado jueves 9 de mayo quedó listo el informe para segundo debate.

Las legisladoras Lucía Posso (Avanza) y Dallyana Passailaigue (PSC) destacan la aprobación de estas normas para mejorar las condiciones de salud, educación, protección de la violencia y laborales de las mujeres y madres en los últimos años.

Creen que en el país hay suficientes leyes que las benefician, pero que no se han aplicado totalmente y con éxito por varias razones, como la cultura machista de la sociedad, la falta de voluntad política de las autoridades y el miedo de las propias mujeres a reclamar sus derechos.

Posso dice que sería “maravilloso” que a través de leyes y decretos pudieran cambiarse “realidades estructurales” y eso “es muy difícil”.

“La pobreza, la discriminación, la falta de respeto en temas de género no se acaban solo aprobando leyes, debemos generar un cambio de estructuras desde la parte cultural que históricamente está arraigada todavía con un machismo muy fuerte en nuestras familias. Cuando asumamos el resto como madres de no seguir impulsando este machismo, creo que podremos cambiar. Cuando le digamos a nuestros hijos varones que laven los platos luego del almuerzo, y no solo pedirle ayuda a las hijas mujeres en esas tareas. Debemos hacer una revisión de lo que hemos hecho nosotras en nuestros hogares para romper esos círculos de discriminación”, refiere la legisladora.

Passailaigue señala que hay leyes, como la de erradicación de la Violencia de Género, que no se han podido ejecutar “por lo de siempre, la falta de presupuesto, pero detrás de esta falta de presupuesto hay una falta de sensibilidad y falta de comprensión de los gobernantes de turno de la problemática que vivimos las mujeres”.

La legisladora comenta que el hecho de que las mujeres tengan mayor participación en política, justamente a través de cambios en las leyes electorales, ha diversificado la toma de decisiones.

“Sin mujeres en política, asuntos como la equidad salarial, el combate a la violencia de género, la nutrición infantil, no serían prioritarios en la agenda parlamentaria. Trabajamos para que las futuras generaciones gocen de los derechos con los que nuestras antecesoras apenas soñaron... Las mujeres, las madres, tienen que informarse de las leyes que nos asisten, los derechos que están garantizados y que cambiemos la realidad para nuestras hijas, nietas... está en nuestras manos construir un mundo mejor, educando a nuestros hijos para que no sean machistas o violentos”, reflexiona. (I)

Total de hijos que poseen las mujeres ecuatorianas

Número de hijos nacidos vivosTotal nacional
Un hijo922.117
Dos hijos1′149.394
Tres hijos942.301
Cuatro hijos500.002
Cinco o más hijos771.095
No sabe/no contesta340.987
Total4′625.896
Fuente: Censo de Población y Vivienda del 2022