Al recibir la papeleta de la consulta popular y referéndum, Adriana Tapia aún estaba indecisa en qué responder en una de las once preguntas: la E, en la cual se consultó si estaba de acuerdo o no con una reforma laboral que permita las contrataciones laborales fijas y por horas. Y aunque la joven escuchó los pros y contras de expertos a través de medios de comunicación, sus dudas persistían.