La mala racha se inició con los apagones. Diana Cedeño regresaba de su trabajo, caminando por las oscuras calles de su barrio. Era de noche. Un sujeto apareció entre las tinieblas y la amenazó para que le entregue su mochila. No pudo oponer resistencia. El ladrón se llevó sus pertenencias, incluida su cédula de identidad. Era la víspera de las votaciones.