El Consejo de Administración Legislativa (CAL) tiene quince días para resolver si suspende o no temporalmente a la legisladora Mireya Pazmiño, de la bancada Revolución Ciudadana (RC), quien enfrenta una queja planteada por el asambleísta oficialista Andrés Castillo.

Castillo presentó una queja ante el CAL, por supuesta agresión verbal emitida por Pazmiño, cuando el pasado 12 de junio tildó de “fascista” su propuesta de incluir en la Ley de Integridad Pública una reforma al Código de la Niñez y Adolescencia para que los adolescentes infractores que cometan delitos atroces sean sancionados como adultos.

El CAL, en la sesión del viernes 27 de junio, realizó la audiencia de actuación de prueba a la queja presentada por Castillo en contra de Mireya Pazmiño y con ello tiene quince días para resolver.

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En esta etapa del proceso, Castillo solicitó compartir el material videográfico en relación con la materia de la queja, así como dos publicaciones realizadas en la red social X, el 12 de junio del 2025, por los medios EL UNIVERSO y OnlyPanas, donde se recogen las declaraciones de Pazmiño, por haber tildado de “fascista” su propuesta de reforma que fue aprobada por el pleno el pasado 24 de junio.

En la actuación de prueba, la legisladora Pazmiño indicó que sus cuestionamientos fueron a las propuestas del legislador Castillo, sobre la incorporación de reformas para sancionar a adolescentes como si fueran adultos en la ahora Ley Orgánica de Integridad Pública.

“Una propuesta fascista exalta el culto a la seguridad como excusa para eliminar derechos y convierte a niños en chivos expiatorios para ocultar la falta de políticas sociales y económicas que les den alternativas”, dijo la acusada.

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Durante la fase de alegatos, Castillo replicó que la acusada no logró desvirtuar la prueba en su contra y pidió a los miembros del CAL considerarla como válida y probatoria de una falta administrativa grave, al haberlo agredido de palabra, y solicitó que se le impongan 30 días de suspensión sin remuneración.

La representante de la provincia de Bolívar por la RC reiteró que “decir que una propuesta es fascista puede ser duro, pero no constituye una agresión personal al proponente”. (I)

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