La Asamblea Nacional sesionó este martes 9 de julio con motivo de posesionar como titular de la Superintendencia de Bancos a Roberto Romero von Buchwald, pero esto no se pudo concretar y en su lugar se leyó en el pleno la misiva con la que desistió de asumir la función y lo comunicó al Ejecutivo, Legislativo y al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
En la carta enviada, Romero cuenta todo lo sucedido desde diciembre de 2022 y que impidió que asumiera como superintendente. Afirmó haber sido designado de forma legítima y que en estos 20 meses el país ha perdido oportunidades de mejora y fortalecimiento del sistema financiero, a través de la Superintendencia de Bancos, que eran parte de su plan de trabajo.
El motivo de su decisión está relacionado también con que en este tiempo que llevaba esperando asumir sus funciones ha tomado otras responsabilidades profesionales con nuevos retos.
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“Ha sido la ley y el tiempo los que han dilucidado la legitimidad de mi designación”, indicó el actual gerente de la Cooperativa de la Policía Nacional.
Con 103 asambleístas registrados, #LaNuevaAsamblea instala la continuación de la sesión N°940 del Pleno, donde se abordará el siguiente punto: ✅Posesión del señor Roberto Romero von Buchwald como titular de la @SuperBancosEc #PosesiónAutoridades pic.twitter.com/qEF4KxzpdW
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) July 9, 2024
Ante esta situación, ahora el presidente Daniel Noboa deberá enviar al Consejo de Participación una nueva terna para la designación del titular de esta superintendencia. Mientras tanto, Antonieta Cabezas Enríquez se mantendrá como superintendenta de Bancos subrogante.
En agosto de 2022, Romero fue nominado de una terna que envió el expresidente de la República Guillermo Lasso Mendoza y el 2 de diciembre del mismo año fue designado por el pleno del Consejo, que en ese entonces lo presidía Hernán Ulloa.
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No se posesionó en el cargo debido a la falta de quorum en la Asamblea Nacional, porque el enfrentamiento político Legislativo-Ejecutivo marcaba la gestión de Lasso.
«El proceso de designación y posesión se vio envuelto en un entuerto jurídico y político ocasionado por la destitución de autoridades, interposición de acciones de garantías constitucionales, la declaración de nulidades de resoluciones, entre otros mecanismos y artimañas jurídicas totalmente ajenas a quien suscribe. Esto, producto de pugnas ajenas a los intereses y necesidades del pueblo, lo que ha generado que transcurran dos años sin que la Superintendencia de Bancos cuente con un titular que vigile por los derechos de los usuarios del sistema financiero bancario», recoge el oficio enviado por Romero a las autoridades de la Asamblea Nacional y del Consejo de Participación Ciudadana, fechado este 4 de julio de 2024.
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La decisión se dio días después de que la legislatura, el 30 de junio pasado, lo convocó a posesionarse pese a haber transcurrido 20 meses para eso, por lo que comunicó su desistimiento formal a la designación. (I)
