De acuerdo con la tendencia de los últimos años, la industria europea de la automoción, que representa el 6 % del empleo y más del 7 % del PIB comunitario, ha indicado que tendrá que desprenderse progresivamente de los motores contaminantes hasta que en 2035 en la Unión Europea (UE) solo se comercialicen vehículos limpios, con el coche eléctrico como gran baza de futuro.