Miles de jóvenes iraníes volvieron a salir a las calles este domingo en distintas ciudades del país, a pesar de la advertencia de la poderosa Guardia Revolucionaria, cuando las protestas se encuentran ya en su séptima semana, desde la muerte el 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.