Este viernes el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua cumplió 60 años de su nacimiento con poder absoluto, aplastando a sus rivales internos, gobernando mediante la represión y el miedo, aislado y enfrentado con Occidente, y con el apoyo de Rusia, Cuba, Venezuela, Irán y Taiwán.