Hamish Harding ya estuvo en el espacio el año anterior como parte de la misión Blue Origin, siendo uno de los seis astronautas que viajaron en el quinto vuelo de la compañía de Jeff Bezos a bordo del cohete New Shepard. Su espíritu intrépido y su dinero lo llevó a embarcarse en un pequeño sumergible que se encuentra desaparecido en el Atlántico Norte.