La salud del papa Francisco sigue siendo motivo de gran inquietud en el Vaticano y en el mundo católico. Hospitalizado desde hace once días debido a una neumonía bilateral, el pontífice de 88 años se mantiene en estado crítico, aunque su evolución es estable.
De acuerdo con el último informe médico, ha pasado una noche tranquila, puede alimentarse con normalidad y su estado de ánimo es positivo. Sin embargo, sigue recibiendo oxígeno a alto flujo y se monitorea de cerca una leve insuficiencia renal que podría indicar una infección en curso.
Publicidad
Ante esta situación, han resurgido especulaciones sobre una posible renuncia del sumo pontífice. En los círculos del Vaticano, la posibilidad de que Francisco deje su cargo ha sido un tema de discusión recurrente, especialmente después de que él mismo mencionara en varias ocasiones que la dimisión de un papa no debería verse como una excepción tras la histórica decisión de Benedicto XVI en 2013.
Mientras Francisco sigue en tratamiento, los cardenales han evitado hacer declaraciones definitivas sobre el futuro inmediato del papado.
Publicidad
Cónclave
En caso de que el papa Francisco renuncie o fallezca se activaría el proceso para la elección de un nuevo líder de la Iglesia católica. Para ser elegido papa, el candidato debe ser varón y haber sido bautizado en la fe católica.
La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis no especifica si los laicos o sacerdotes pueden ser elegidos como papa. Sin embargo, la tradición y la práctica histórica de la Iglesia Católica indican que el papa es elegido entre los cardenales.
En casos excepcionales, podría ser elegido un miembro del clero que no sea cardenal, aunque esto no ha ocurrido en la historia moderna, pero es poco probable que un laico sea elegido como Papa.
El proceso de elección del nuevo pontífice se lleva a cabo en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico Vaticano. Durante el cónclave, los cardenales electores, aquellos que no han cumplido 80 años al día en que la Sede Apostólica queda vacante, se reúnen en estricto aislamiento para garantizar la confidencialidad y la libertad en la elección.
Actualmente, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 miembros, de los cuales 138 son electores. La elección se realiza mediante votación secreta, requiriéndose una mayoría de dos tercios para que un candidato sea elegido.
Las votaciones diarias continúan hasta lograr un consenso. En la primera jornada se efectúa una única votación, mientras que desde el segundo día en adelante pueden llevarse a cabo hasta cuatro votaciones diarias.
Una vez que un candidato obtiene la mayoría requerida y acepta su elección, se convierte en el nuevo papa y asume inmediatamente la plenitud de la autoridad pontificia. Este proceso está diseñado para asegurar una transición ordenada y legítima en el liderazgo de la Iglesia católica.
El nombramiento del nuevo papa se da a conocer al mundo a través de la emblemática fumata blanca, señal de que se ha logrado un consenso. En caso de que la votación no haya sido definitiva, se libera humo negro, indicando que el proceso de elección sigue en curso. (I)