Hasta su último suspiro defendió a su hijo. Lo lloró durante años. Este, a quien le tocó enterrar, fue, ante sus ojos, víctima de una injusticia. Hablamos de Hermilda Gaviria, la madre de Pablo Escobar.
“Ante los escenarios más críticos siempre sostuvo que Pablo era una persona religiosa y bondadosa”, divulgó El Tiempo.
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Hermilda fue profesora en zonas rurales de Antioquia, Colombia. La progenitora de quien llegó a ser el jefe del Cartel de Medellín era “una persona ambiciosa, educada (...) además de ser una de las pocas personas que realmente influyó en Escobar”, sostuvo un biógrafo del narcotraficante que murió en 1993 en el desarrollo de un operativo policial.
Total confianza en su hijo Pablo Escobar
Pablo Escobar, en los ‘80 y comienzos de la década de los años ‘90, fue uno de los criminales más poderosos de América y era uno de los más buscados en el mundo.
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Lo llamaban “El Patrón”, dirigía el Cartel de Medellín y llegó a ser señalado por crímenes y controlar el 80% de la cocaína que se vendía en Estados Unidos en la década de los 80.
Hace dos años, El Universo, citando a la revista Forbes, informó que el narcotraficante llegó a ser la séptima del mundo. Algunos analistas establecieron el monto en 25.000 millones de dólares.
“Llegó a controlar el 80 % del narcotráfico en el globo; el Cartel de Medellín ganaba 22 mil millones de dólares al año”.
Sin embargo, para Hermilda era simple y llanamente su hijo. “Tengo dos camisas de Pablo y duermo con ellas debajo de la almohada”, expresó la mujer, según el referido medio colombiano.
Yo no creía que era criminal ni lo he creído nunca. A mí nunca me avergüenza ser la mamá de Pablo.
Hermilda Gaviria
Hermilda siempre cuidó su imagen y veló, tras la muerte de su hijo, por su “tesoro”: “una pared de su vivienda con fotografías de Pablo Escobar en distintas facetas y un estante donde guardaba los videos con pasajes de la vida de “El Patrón”.
Así lo explica el trabajo divulgado en Youtube “Cómo fue la vida de doña Hermilda después de Pablo Escobar”.
El peor momento para una madre es sepultar a su hijo y a esta mujer le tocó darle el último adiós al segundo de sus descendientes, nacido de su unión con Abel Escobar.
“Mi abuela visitó su tumba a diario”, dijo Nicolás Escobar Urquijo. Este hombre declaró a El Tiempo que Hermilda Gaviria penó durante años un dolor que duele más que el dolor físico, que fue el dolor de sentimiento, dolor de corazón”.
En uno de esos recuerdos fotográficos que atesoraba uno en particular resaltaba: de las manos de su hijo “brotaban” viviendas…
Hermilda, recuerda la prensa, “se había constituida en benefactora de obras sociales del barrio que Pablo Escobar creó a finales de los 80 y había luchado, sin suerte, porque la Arquidiócesis de Medellín reconociera la parroquia El Niño Jesús de Praga, construida con dinero de su hijo”.
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“Soy su madre”
Hermilda pudo acompañar a Pablo en su último cumpleaños, el 1 de diciembre de 1993. Al día siguiente, el exjefe del Cartel de Medellín cayó abatido.
Aquella noche, divulgó Tu Nota, “en las puertas de Medicina Forense Legal de Medellín reinaba cierta confusión, pero una voz femenina fuerte y decidida se abrió paso “Déjenme entrar que yo soy su madre”. Era Hermilda Gaviria.
Murió la madre del ex capo y narcotraficante colombiano Pablo Escobar
La madre de “El Patrón”, quien tenía diabetes, murió a los 89 años, en octubre de 2006, al sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Sus restos “fueron enterrados al lado de su hijo en el cementerio Jardines Montesacro”, en el sur de Medellín.
Nunca dejó de creer en su Pablo. Cumplió con la promesa de levantar una capilla y se opuso a que lavaran una camiseta de él: no quería que perdiera su olor. Le bastó el amor, el amor de madre, para defenderlo hasta el último segundo de vida.
(I)