Su renuncia al gobierno de Boris Johnson en julio pasado fue el principal detonante de la caída del carismático líder conservador. Luego, su derrota en la carrera por liderar al partido puso a Liz Truss al frente del gobierno británico. Ahora, tan sólo tres meses después del inicio de la crisis política, Rishi Sunak es el que ríe último.