En julio de 2021 un trabajador de un jardín de infancia de Medellín, Colombia, se convirtió en el sujeto más buscado cuando explotó la “bomba”: Ismael Darío Lopera Tangarife, a quien todos llamaban Manolo, lo señalaron por abuso sexual… ¿las víctimas? Lamentablemente, niños de esa guardería.