Uno de los propósitos del Papa Francisco era preservar la fe cristiana y velar por la unidad de la Iglesia. Pero también tenía otro objetivo en mente que, según los medios, no pudo cumplir: reestructurar las finanzas del Vaticano, un país pequeño en el corazón de Roma y la Santa Sede de la Iglesia Católica.
Según datos de AD Magazine tiene “cerca de 800 residentes de los cuales, alrededor de 450 poseen ciudadanía vaticana, otorgada únicamente a quienes trabajan al servicio de la santa sede”, como los cardenales, miembros de la Guardia Suiza, sacerdotes y personal administrativo.
¿Cómo funciona la economía del Vaticano?
A pesar de ser un país pequeño a nivel económico el Vaticano mueve un aproximado de 400 millones de dólares, según datos de El Colombiano.
Publicidad
Se sabe que el Papa no percibe ningún sueldo, pero sus necesidades personales se cubrían con los fondos administrados por la Santa Sede, detalla Infobae.
Desde este medio se indica que el Vaticano se sostiene financieramente por:
- Donaciones privadas
- Del fondo de caridad Óbolo de San Pedro
- Del turismo religioso como entradas a los Museos Vaticanos
- Venta de sellos y monedas conmemorativas
- Inversiones financieras
A pesar de todo ello, el sistema de financiamiento del Vaticano “ha sido objeto de escrutinio durante años, especialmente por su opacidad y la complejidad de sus operaciones financieras”, reseña el medio en cuestión.
Publicidad
Esto es algo con lo que luchó el Papa Francisco incluso pocos meses antes de su fallecimiento cuando ordenó crear “una nueva comisión para incentivar las donaciones a la sede de la Iglesia católica”, explica El Colombiano.
Incluso, se menciona que desde el 2021 el Sumo Pontífice recortó los salarios de cardenales al menos tres veces “y exigió una agenda de ‘déficit cero’ en septiembre de 2024”.
Publicidad
Pero, además de ello el Papa Francisco “siempre quiso que el Óbolo de San Pedro se destinara exclusivamente a su propósito original de apoyar a los pobres”, reseña Fortune.
Su fallida meta era lograr una reforma con la que se cumpliera el papel de su modelo San Francisco de Asís, “el fraile italiano del siglo XIII dedicado a la ayuda a los oprimidos”.
Según datos de Fortune, cuando Francisco asumió como Papa “casi todo lo relacionado con el manejo del dinero en el Vaticano necesitaba una solución”:
- Había una creciente brecha entre ingresos y gatos
- Una reputación marcada por escándalos
- Un liderazgo dominado por clérigos sin experiencia en contabilidad e inversiones
Para que su mensaje espiritual fuera creíble también debían serlo las finanzas del Vaticano y para ello enfocó “su misión principal era ayudar a los pobres y desfavorecidos”, pero los enormes déficits en el Vaticano socavaban ese objetivo.
Publicidad
“Hagamos dinero para los pobres. Confío en ustedes. Ustedes son los expertos. Quiero soluciones a estos problemas”, dijo entonces el Sumo Pontífice en una conferencia celebrada en la Casa Santa Marta donde residía en una suite de un dormitorio en el segundo piso.
En ese momento ya había nombrado un equipo de siete líderes empresariales para un comité.
Estos ayudaron a diseñar una arquitectura radicalmente nueva, dirigida no por los líderes religiosos que habían operado la maquinaria durante siglos, sino por gerentes y consultores experimentados de todo el mundo. Sin embargo, el objetivo se volvió inalcanzable por lo que el nuevo líder de la Iglesia Católica heredará los problemas financieros.
(I)
Te recomendamos estas noticias
- ‘Su paso fue una bendición’: casulla y silla que usó Francisco en Guayaquil se atesoran en el santuario de la Divina Misericordia
- La tumba del papa Francisco se podrá visitar a partir del domingo, anuncia el Vaticano
- Fieles se apresuran para ingresar a la basílica de San Pedro en el Vaticano para despedir al papa Francisco