Hay quienes han nacido con una pantalla, prácticamente, ante sus ojos. Otros, simplemente, se han dejado seducir por las redes sociales y se han vuelto compulsivos con los dispositivos electrónicos. Pero hay más, la “infodemia”, que creció en los tiempos del covid-19 ha hecho que algunos vivan ‘atados’ a celulares y tablets para estar informados a toda hora.