La aeronave Cessna 206 de la compañía Avianline Charter’s que se siniestró en la selva del Guaviare, en Colombia, partió el 1 de mayo de 2023 desde Araracuara con rumbo a San José del Guaviare.

En la avioneta viajaba Magdalena Mucutuy, junto a sus cuatro hijos, y otros dos adultos. Los mayores murieron y los niños de la mujer indígena son los protagonistas del “milagro del Guaviare”, pues los hallaron con vida 40 días después de la tragedia aérea.

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Se sabe que la Operación Esperanza, desplegada por el Gobierno colombiano y en la que participaron militares, rescatistas e indígenas, entró a la selva y la sobrevoló hasta dar la clave que esperaban el Ejército y toda Colombia.

Por cada niño hallado vivo se reportaría con la palabra “milagro”. La tarde del viernes 9 de junio no la pronunciaron una vez sino en cuatro oportunidades.

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“¡Milagro, milagro, milagro, milagro!”, gritaron los uniformados al encontrar a los menores, reseñó Cambio Colombia.

“Sálvate tú y a tus hermanos”: la supuesta súplica de la madre de los 4 niños rescatados en la selva de Colombia que el abuelo materno desmintió

Por qué iban los niños indígenas al Guaviare

Lo que pasó en esos 40 días se sabrá poco. Ya se conocen datos interesantes, sin embargo, la alegría por el triunfo de la vida en la espesa y peligrosa selva es innegable.

Lo que pocos manejan es, quizás, la razón que llevó a Magdalena a abordar el –último- vuelo de esa avioneta.

La mujer y sus hijos, Lesly, Soleiny, Tien, Lesly y Cristín, viajaban, reportó la BBC Mundo, “para reencontrarse con el padre de los niños, Manuel Ranoque, un líder indígena que había huido de Araracuara a raíz de las amenazas que recibió por parte de grupos armados ilegales”.

La agencia AFP también divulgó esa versión: Los menores abordaron la avioneta junto a su madre el 1 de mayo para huir de los disidentes del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno, que reclutan y atemorizan a los habitantes de la zona, indicó el general Pedro Sánchez, a cargo de la operación del rescate.

El domingo 11 de junio, dos días después de la ubicación de los hermanitos Mucutuy, Manuel Ranoque, padre de los dos niños pequeños y padrastro de las mayores, declaró estar amenazado por la guerrilla.

“Voy a vivir de tiempo completo en Bogotá porque tengo problemas y dificultades con el Frente Carolina Ramírez que me está buscando”, dijo según EFE.

Afirmó que es “un objetivo” para ese Frente “porque conoce toda esa zona de la Amazonía colombiana, una de las razones por las que buscaba sacar de allá a su esposa, Magdalena Mucutuy”.

Responden los Mucutuy

“Yo no sabía que se iban a ir en una avioneta”, dijo Fátima Valencia, abuela de los menores. Esta mujer y Fidencio Valencia señalaron que Ranoque mienten: “A él no lo sacó las FARC de allá, es mentira, él también iba a violar a la niña”, publicó Caracol Radio.

Tomado de Twitter Caracol Radio

Los Valencia creen que Ranoque “le lavó el cerebro” a su mujer. Y acusaron: “Él maltrataba a Magdalena cuando fumaba marihuana”.

Mi hija no hablaba conmigo ni con los hermanos

Fátima Valencia sobre Magdalena, la madre de los niños

5 claves en el rescate de los niños en el Guaviare

A los niños los hallaron a cinco kilómetros del lugar donde se siniestró la aeronave a comienzos de mayo pasado.

Claves:

1. Lesly, la heroína

No se discute el papel decisivo de Lesly, la niña de 13 años.

“Es gracias a ella (Lesly), su valor y su liderazgo, que los otros tres pudieron sobrevivir, con su cuidado, su conocimiento de la selva”, indicó el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez.

“La mayor fue muy inteligente, me di cuenta cuando revisamos lo que había llevado” en el maletín desde que abandonaron el avión, explicó Henry Guerrero, un rescatista.

La niña transportó con ella fariña (harina de yuca), toalla, una linterna que se quedó sin pilas, dos celulares “con los que creo que se distraían de noche”, una cajita musical, una botellita de gaseosa y ropa, narró según la agencia AFP.

2. Comieron frutas

Conocedora de la selva, al acabarse la harina, Lesly y sus hermanos se alimentaron con “chontaduro y mango silvestre (...) frutos propios allá de la selva”, narró el general Sánchez.

Los niños indígenas conocen muy bien la selva. Saben qué comer y qué no.

3. Estaban en una carpa, un “cambuche”

Señaló la AFP que los Mucutuy, en esa zona donde puede llover hasta 16 horas al día, “tenían un pequeño cambuchito (carpa improvisada), de un toldillo, y tenían una toallita ahí, en el suelo”.

4. Tenían agua

Según Henry Guerrero, “los niños permanecieron siempre cerca de algún curso de agua.

Una botellita de gaseosa oportunamente cargada por Lesly en el maletín les permitió abastecerse de agua durante la odisea.

5. El perro Wilson

Wilson, de acuerdo con los militares, encontró el biberón de la bebé Cristín entre la espesa vegetación y a casi 4 kilómetros de distancia de lugar del accidente.

Varias pistas apuntan a que el perro pudo haber sido el primero en encontrar a los niños, como parecen indicar huellas del animal junto a las de los menores, señala el Ejército.

Lesly “nos contó (...) del perrito que se les perdió, que no saben dónde quedó y que los acompañó un rato”, ratificó una funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

La alegría por este rescate será más grande si encuentran al perro pastor belga. Los militares lo buscan y quienes siguen este caso siguen rezando como pedía la abuela de los niños, Fátima. La mujer no perdió la fe y a la prensa del vecino país contó que pedía a la madre Tierra “que soltara” a sus nietos. Y el milagro se hizo.

(I)

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