Cancilleres de España, Portugal, República Dominicana, Brasil, Colombia, Nicaragua, Panamá y Guatemala y algunos mandatarios de otros países participan en la XXVII Cumbre Iberoamericana, que se celebra de manera semipresencial en el Principado de Andorra, y como era de esperar la pandemia de COVID-19 es uno de los principales temas.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, exhortó en la cita a la Organización Mundial del Comercio y a la Organización Mundial de Propiedad Intelectual a liberar las patentes de medicamentos y vacunas contra la COVID-19 para un acceso equitativo de todos los países.
Publicidad
Arce en su intervención exhortó a una “pronta modificación de estándares internacionales que protegen la hegemónica industria farmacéutica” que perjudica a “miles de millones seres humanos” en el mundo.
El mandatario boliviano indicó que esto ayudará al acceso equitativo de insumos, medicamentos y vacunas para contener la pandemia de la COVID-19 por lo que se “torna urgente” esta “reforma en los estándares internacionales”.
Publicidad
“Las poderosas trasnacionales farmacéuticas que tienen patentes sobre diagnósticos, medicamentos y vacunas deben liberarlas y hacerlas de dominio público o emitir autorizaciones voluntarias son costo para lograr un acceso real de parte de todas las nacionales sin excepción”, sostuvo Arce.
De la misma forma hizo un llamado a los países desarrollados que tienen más vacunas “de la que su población necesita a que las distribuya con aquellos que las carece”.
El papa Francisco pidió este a los mandatarios latinoamericanos y de la península ibérica, reunidos en la cumbre telemática, que garanticen una “distribución equitativa” de las vacunas basada en las necesidades de todos.
En un mensaje, divulgado por el Vaticano, el papa reconoció “los esfuerzos” hechos para la búsqueda de una vacuna efectiva para el COVID-19 “en tan breve tiempo” y recordó a los líderes de América Latina, Andorra, España y Portugal, que “la inmunización extensiva debería ser considerada como un ‘bien común universal’.
Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, alertó que el retraso y los incumplimientos en el suministro de vacunas contra el COVID-19 pone en riesgo a la humanidad.
“Los retrasos, las demoras, los incumplimientos (...) y el privilegio de unos pocos en estas materias pone en riesgo a la humanidad entera”, dijo el jefe de Estado colombiano, que abogó por el multilateralismo como forma de salir de la crisis que ha significado la pandemia del coronavirus.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, hizo también un llamado a la “solidaridad global” y afirmó que se necesitan “más acciones concretas” para que todos los países del mundo tengan un acceso equitativo y a tiempo a la vacuna contra el COVID-19.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, abogó por un acceso sin obstáculos a las vacunas y formuló un llamamiento a la cooperación internacional para afrontar la pandemia.
Moreno, que terminará su mandato el próximo 24 de mayo, comentó que la pandemia ha golpeado a miles de familias, ha destrozado economías, por lo que “hoy lo único claro es la cooperación” pues sólo con acciones coordinadas se pueden aplicar políticas urgentes e innovadoras.
A los presidentes que atendieron la Cumbre, Moreno les indicó que las soluciones deben ser compartidas, con la salud como prioridad.
En tanto, España anunció que donará a países de América Latina al menos 7,5 millones de dosis de vacunas durante este año a partir de julio, una vez que la mitad de la población española esté inmunizada.
El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, hizo este anuncio en su intervención en la sesión plenaria de la cumbre.
En sintonía con el rey Felipe VI, quien intervino de forma previa, Sánchez reafirmó el compromiso “eterno” de España con la comunidad iberoamericana, también en la salida de la crisis económica y social derivada de la pandemia.
No obstante, antes de empezar a tratar el tema principal, los asistentes suscribieron un convenio para facilitar la movilidad entre sus territorios de investigadores, empresarios, emprendedores y estudiantes de prácticas con el fin de promover el intercambio de conocimiento y la creación científica e intelectual.
El texto, que no entra a regular el reconocimiento de títulos educativos, establece la creación del Comité de Cooperación Administrativa, cuya misión será proporcionar información sobre los requisitos para poder moverse por los países firmantes. (I)