El espacio exterior aún es un misterio que con el paso de los años el ser humano ha buscado revelarlo. Uno de los misterios que aún nos rodea es con lo referente a los efectos que tiene el entorno en los seres vivos.
Ante esta situación, además de los humanos, los científicos han enviado distintas colonias de animales para evaluar su comportamiento. Uno de estas son los peces que permanecen en un entorno controlado.
El portal Wired recuerda que hace unos siete años se enviaron varios peces Medaka hacia la Estación Espacial Internacional y en los 70 fueron los peces cebras.
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El envío de especímenes busca responder las interrogantes vinculadas a los sistemas corporales que se han desarrollado en una determinada gravedad y de esta manera conocer qué sucede en una exposición prolongada. Ante esto se busca que los especímenes sean genéticamente similares a los de los astronautas.
Por el momento se mantienen proyectos que buscan volver a aterrizar en la Luna así como por primera vez hacerlo en Marte y así como establecer una colonia habitable.
Una de las ventajas que tienen los peces es que cuentan con órganos vitales similares a los de los humanos así como su traslado puede ser fácil.
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De acuerdo al portal de National Geographic, no solo se busca conocer cómo afecta la microgravedad sino también lo que pasa con otros ciclos naturales dentro de espacios cerrados y que esto es de suma importanica para el avance en esa rama.
Fue en 1973 cuando se enviaron por primera vez peces al espacio a través de las cápsulas Apolo y la misión duró tres meses. Allí los peces mostraron signos de desorientación y tenían dificultades para nadar con normalidad, pese a esto pudieron adaptarse a esas condiciones. (I)
