Cerca de 300 bolivianos, entre empresarios importadores y exportadores, reconocidas figuras del deporte, la moda y la belleza, hasta exfuncionarios públicos, convirtieron, entre 1987 y 2018, a Islas Vírgenes y Panamá en sus paraísos fiscales favoritos. También están quienes acudieron a Belice, Bahamas y Seychelles, pero en menor escala.