‘No nos repararon, no hubo un resarcimiento a las víctimas’, denuncia Íngrid Betancourt, política colombiana secuestrada por siete años por las FARC

Íngrid Betancourt era candidata en las elecciones presidenciales de Colombia del 2002 cuando fue secuestrada por guerrilleros de la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC. Seis años y cuatro meses pasó Betancourt en cautiverio, hasta ser liberada en julio del 2008 por el Ejército colombiano en una operación de inteligencia militar denominada “Operación Jaque”, durante la presidencia de Álvaro Uribe.

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Más de 15 años después de su liberación, Íngrid Betancourt denuncia que sigue sin haber una reparación económica o justicia contra sus secuestradores.

“Yo quiero la justicia, la quiero por mí y por mis hijos”, dijo la exsenadora colombiana este lunes en una entrevista en el programa Así Amaneció, transmitido por Radio City (89.3FM en Guayaquil). “Me parece que esa justicia es lo que nos va a permitir levantar talanqueras para que esas conductas no se vuelvan a repetir”.

La politóloga explicó que en su caso, la reparación económica no solamente tiene un valor simbólico, sino que también le da la oportunidad de pasar página.

“Llevo 15 años tratando de volverme a reconstruir, pero hay mucha gente que lo perdió todo y nunca pudo volverse a reconstruir porque no le dieron oportunidades”, señaló Betancourt. “Esa reparación es fundamental, en Colombia no se ha dado reparación”, aseguró.

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Acuerdos de paz con las FARC

Betancourt fue víctima de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, pero durante la presidencia de Juan Manuel Santos impulsó las conversaciones de paz con este grupo, con el objetivo de finalizar el conflicto armado interno colombiano.

“En el caso mío, nosotros sabíamos que ese proceso de paz conllevaba el hecho de que nuestros torturadores, nuestros secuestradores, la gente que nos robó los años de nuestra vida, que traumatizó a nuestros hijos, que nos quitó un pedazo grande de nuestra existencia, no fueran a la cárcel o por lo menos no estuvieran en una cárcel con barrotes como las cárceles tradicionales, sino que tuvieran unas sanciones diferentes. Nosotros aceptamos eso a pesar de que nos parecía difícil, porque uno quiere justicia”, relató.

Sin embargo, en la entrevista radial reveló sentir arrepentimiento por haber impulsado ese proceso de paz.

En el gobierno de Gustavo Petro “se pone en evidencia las fracturas, las debilidades, los riesgos que conllevaba el acuerdo y que yo sinceramente desestimé en su momento”, expresó la política. “Hoy vemos que están las FARC con un secretariado en el Congreso, gozando de muchas prerrogativas, de muchos recursos que les da la nación. Las víctimas no tenemos ningún recurso, la nación no nos da nada”.

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El gobierno de Gustavo Petro es “un caos total”

En el 2018, Íngrid Betancourt fue uno de los rostros más visibles de apoyo al entonces candidato presidencial, Gustavo Petro, quien se enfrentaba en segunda vuelta contra Iván Duque. El último resultó ganador.

En las siguientes elecciones presidenciales, Betancourt se convirtió en una de las principales opositoras del ahora presidente.

“El gobierno de Gustavo Petro ha sido lo que nosotros pronosticábamos que iba a ser, por eso estuvimos en contra de su elección: un caos total”, señaló la líder del partido Verde Oxígeno.

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“Sabemos en Colombia que él se alió no solamente con estos políticos tradicionales y corruptos, sino también con gente de las organizaciones delincuenciales. Él hizo pactos en las cárceles de Colombia, también hizo pactos con las guerrillas, que obviamente en Colombia son guerrillas que están ligadas íntimamente con el narcotráfico, con todos los comercios ilegales, y estos fueron los que financiaron, impulsaron la candidatura de Gustavo Petro”, dijo Betancourt, quien aún no confirma una próxima candidatura presidencial.

Ella cree que la situación en Colombia es “crítica”, que tiene una ejecución presupuestal muy baja, y que Petro es un “presidente atrincherado”.

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“Lo que yo veo es que Colombia va en una pendiente muy peligrosa hacia una ‘venezolanización’ del país. Es porque pienso que estamos perdiendo la posibilidad de defender nuestras instituciones”, argumentó la política. “Yo creo que estamos confrontados a la corrupción electoral, estamos confrontados a la corrupción gubernamental, estamos confrontados a las amenazas, estamos confrontados a un ejército diezmado”, añadió.

Según Betancourt, “Colombia hoy en día es el paraíso de las organizaciones delictivas, y en particular del narcotráfico. Nadie va tras ellos, es decir, estamos en una situación muy complicada y yo creo que parte de esto, esa alianza que la vemos en Venezuela, es una narcodictadura, es lo que nos quieren montar en Colombia”. (I)