Íngrid Betancourt era candidata en las elecciones presidenciales de Colombia del 2002 cuando fue secuestrada por guerrilleros de la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC. Seis años y cuatro meses pasó Betancourt en cautiverio, hasta ser liberada en julio del 2008 por el Ejército colombiano en una operación de inteligencia militar denominada “Operación Jaque”, durante la presidencia de Álvaro Uribe.