Una maestra que dejó de hablar a los 30 años, ha podido, de nuevo, 18 años después, comunicarse y con su voz gracias a la Inteligencia Artificial (IA).
La docente Ann, mientras jugaba volibol, sufrió un derrame cerebral. Este la dejó paralizada a sus 30 años, reseñó Noticias Univisión.
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Hasta hace poco, dijo la cadena noticiosa, solo podía comunicarse mediante un tablero de letras
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La Inteligencia Artificial la ayudó
La IA le devolvió la voz casi 20 años después de sufrir el derrame cerebral, informa Univisión, y la voz dada a la mujer se tomó de un video grabado el día de su boda, en el que dirige unas palabras.
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“¿A qué hora estarás en casa?”, la escuchó preguntar el esposo, mientras ambos miran atentos una pantalla de TV.
“Fue un momento emotivo volver a escuchar su voz”, expresó un investigador a Noticias Univisión.
“Usamos un fragmento del video de su boda para devolverle la voz que tenía antes del derrame”, explica a la cadena estadounidenss uno de los médicos del equipo que logró darle a Ann otra oportunidad con la IA.
Algunos de quienes están detrás de este gran avance son de la Universidad de San Francisco, California.
El equipo implantó un rectángulo muy fino formado por 253 electrodos en la superficie del cerebro de Ann, en zonas esenciales para el habla
Investigadores
“Ellos descubrieron la forma de utilizar las señales cerebrales de Ann y traducirlas en palabras junto a movimientos y expresiones faciales, utilizando la inteligencia artificial”, explicó Univisión.
El investigador continuó: “Hay electrodos en la superficie del cerebro de Ann y cuando ella intenta mover la boca decodificamos esa actividad en sonidos y movimientos que repite el avatar”.
Los avances de la IA les permiten sintetizar el habla con el avatar, enfatizó el medio.
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La revista Nature con más propiedad científica para explicar lo que hicieron con Ann expuso: “Colocaron un rectángulo delgado como un papel que contenía 253 electrodos en la superficie de la corteza cerebral. La técnica, llamada electrocorticografía (ECoG), se considera menos invasiva y puede registrar la actividad combinada de miles de neuronas al mismo tiempo”.
El equipo “entrenó algoritmos de inteligencia artificial para reconocer patrones en la actividad cerebral de Ann asociados con sus intentos de pronunciar 249 oraciones usando un vocabulario de 1024 palabras”.
“El dispositivo produjo 78 palabras por minuto con una tasa media de error de palabras del 25,5%”.
Ann pudo dirigirse a los investigadores en una sesión de retroalimentación después del estudio, señaló Nature: “¡Cuando tuve la capacidad de hablar por mí misma fue enorme!”. (I)