“Hice lo correcto”. En lo que puede considerarse una gran prueba de amor, un hombre le ocultó a su esposa, “a su princesa judía”, que tenía muy avanzado el cáncer de mama por el que los médicos la habían “sentenciado a muerte” en 1999.

Rosie Gamp murió en 2021. Fue en el funeral cuando Melvin reveló a todos, incluso a sus dos hijos, que el cáncer de su esposa era terminal ¡hacía 21 años!

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Melvin y Rosie compartieron 67 años de matrimonio y él decidió callar ese gran dolor por esta razón: “No pensé que ella pudiera aceptarlo”. Cuatro hermanas de su mujer sufrieron cáncer. “Le oculté muchas cosas, quería mantenerla feliz”, manifestó a Daily Mail.

Ella estaba agradecida porque no le habían quitado los senos. Foto: Sáshenka Gutiérrez

Una terapia hormonal para Rosie

Tras ser operada Rosie, su esposo se dedicó, en solitario, a investigar ensayos médicos en todo el mundo con el deseo de revertir las palabras de la ciencia.

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Sin salir de Londres, a solo 30 minutos en auto, halló respuestas. Era el “experimento con anastrozol” del Hospital Middlesex que encabezaba el Dr. Jeffrey Tobias, “un renombrado oncólogo especializado en cáncer de mama que, según Melvin, era respetado como un dios por sus colegas”.

De acuerdo con Daily Mail, “los ensayos han demostrado que el anastrozol, aprobado por primera vez para su uso en Gran Bretaña en 2006, es incluso más eficaz que el maravilloso tamoxifeno y tiene menos efectos secundarios.

Anastrozol, de la marca Arimidex, es una terapia hormonal que se administra a mujeres a las que se les ha diagnosticado cáncer de mama temprano con receptores de estrógeno positivos. Puede reducir el riesgo de que regrese”.

Sin sospechar nada sobre su cáncer terminal, Rosie " fue acogida bajo el cuidado del Dr. Tobias y comenzó a tomar la medicación”. En la mujer no hubo efectos secundarios. Melvin estuvo muy pendiente de cualquier dolor o hinchazón (edema).

El cirujano respetó la decisión de Melvin y a Rosie le ofrecieron radioterapia y quimioterapia.

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El tiempo pasó y Rosie vivió feliz. Melvin narró al medio británico que “fijó su objetivo de supervivencia como su aniversario de bodas de oro”.

Rosie vivió y celebró sus 50 años de matrimonio con Melvin… pero también festejó sus aniversario 55, 60 y el 67. Fue el último.

Melvin amó a Rosie con algarabía y sufrió en silencio. ‘Creo que hice lo correcto. No sé si mis hijos piensan que hice lo correcto, pero les ahorré a todos muchos problemas”.

Un nieto de la pareja, Oli Gamp, piensa que lo que hizo Melvin “habla del increíble amor que tenía por mi abuela porque habría hecho cualquier cosa para protegerla y mantenerla a salvo. Esta (ocultar el cáncer terminal) era su manera de hacerlo y valió la pena”.

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La llamada que desgarró el corazón de Melvin

En 1999 Melvin y Rosie estaban de vacaciones en Portugal y ella notó un pequeño bulto debajo de su axila derecha. Al volver a Edgware, Londres, Rosie fue operada y el resultado se lo transmitió el cirujano a Melvin por teléfono.

Publicó Daily Mail, en exclusiva el lunes 19 de febrero de 2024, que el médico le manifestó “que, aunque la operación fue exitosa, nueve de los 12 ganglios linfáticos de la muestra estaban afectadas”.

“No había nada más que pudiera hacer”… El futuro de Rosie era comenzar con cuidados paliativos. El esposo quedó en shock. “No podía creer lo que estaba escuchando”.

‘Fue una sentencia de muerte. Casi me desplomo”, narró al medio británico. En medio del impacto tomó la decisión de no decirle nada a su esposa.

El cirujano respetó la decisión de Melvin y a Rosie le ofrecieron radioterapia y quimioterapia. Ella “rechazó la quimioterapia porque no deseaba perder el cabello antes del bar mitzvah de su nieto”. Sin embargo, “Melvin la llevó a la radioterapia”.

“Ella engañó a la muerte por 21 años”

Melvin rompió su silencio solo cuando murió su “princesa judía”. Se habían conocido en 1951 y dos años más tarde sellaron su amor.

Rosie murió en 2021 de insuficiencia renal, tras una serie de complicaciones tras una fractura de fémur.

Un agradecido Melvin “localizó al doctor Tobias para agradecerle por su trabajo que ayudó a salvar a su esposa”.

También está convencido de que Rosie ganó años de vida “por su personalidad burbujeante y vibrante. “Ella engañó a la muerte por 21 años”, confesó Melvin. Él solo quería verla feliz.

(I)

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