Al ir a un hospital en busca de alivio para unos fortísimos dolores de estómago, a un paciente en Brasil, una mujer de 81 años, le detectaron un feto calcificado “bebé de piedra” que llevó los últimos 56 años.

La octogenaria fue llevada a quirófano, donde le extrajeron el “ultra raro” –como señala Daily Mail- “bebé de piedra”. Sin embargo, el resultado fue el más adverso de todos: la mujer falleció al día siguiente de la cirugía.

El caso lo reportan desde Brasil y en ese medio británico identificaron a la octogenaria como Daniela Almeida Vera. La intervención quirúrgica se efectuó en el Hospital Regional de Ponta Porã, ubicado en el estado de Mato Grosso do Sul.

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La anciana acudió al Hospital Regional Dr. José de Simone Netto, de Ponta Porã, informa la agencia EFE, el pasado 14 de marzo con una infección grave y le realizaron una tomografía, momento en el que el equipo médico descubrió que la mujer tenía un “feto calcificado”.

Almeida Vera, quien vivía en municipio de Aral Moreira, sufrió una caída la semana anterior de ir al centro de salud. Pasados 7 días, ya con los insoportables dolores de estómago, fue a una casa de salud de su localidad, pero allí la transfirieron “de urgencia”, amplía EFE, al hospital de Ponta Porã.

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“Bebé de piedra”, qué es un feto calcificado

Al precisar la causa de los dolores que afectaban a la octogenaria, “los médicos detectaron el feto calcificado, llamado litopedion (litopedia)”.

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Ese feto calcificado, explican en EFE, “se trata de una condición rara denominada ‘litopedia’, que significa “bebé de piedra” y es causada por un óvulo que se fertiliza fuera del útero y deriva en la muerte del feto y su posterior calcificación.

De acuerdo con las citadas fuentes, “la mujer habría cargado con este feto desde la última vez que tuvo un embarazo, entre hace 30 y 40 años atrás”.

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En el site de Reproduccción Asistida ORG precisan que litopedion proviene de las palabras griegas “litho”, piedra, y “pedion”, niño y se trata de un fenómeno que aparece en uno de cada 20.000 embarazos. Litopedion significa literalmente bebé de piedra, aseveran.

Esta condición “ocurre cuando un embrión se adhiere a cualquier lugar fuera del útero y el feto crece, durante más de 12 semanas, pero no consigue sobrevivir y muere finalmente. Si el feto es demasiado grande, no se expulsa ni absorbe, sino que comienza a calcificarse”.

La calcificación “se produce por vía subcutánea y se envuelve en tejido cicatrizal. Se deshidratan los tejidos, se infiltra calcio y se inicia el proceso de petrificación”.

“Sentía como si un bebé se moviera dentro”, dice una hija

De los 7 hijos de Almeida Vera, seis son mujeres. Una de ellas, Rosely, indicó que su madre había experimentado dolores desde su primer embarazo y que, según dijo a sus familiares, “sentía como si un bebé se moviera dentro de su vientre”.

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El miedo paralizó a la mujer por décadas en su vivienda, de un asentamiento cerca de la frontera de Brasil con Paraguay. Solo tomaba calmantes y “recurría a remedios alternativos”.

“No le gustaba ir al médico y tenía miedo del equipo utilizado para realizar las pruebas”, agregó Rosely.

En las primeras exploraciones, antes del descubrimiento del ‘bebé de piedra’, los médicos sospechaban que tenía cáncer, difunde Daily Mail, en nota del 20 de marzo de 2024.

Su hijo Vanderlei Avalo Almeida manifestó: “Ella no quería ir al médico porque le preocupaba tener un tumor”.

“Tuve que seguir adelante, pero fue insoportablemente cruel”: madre llevó muerto, en su vientre y durante varias semanas, a uno de sus gemelos para salvar la vida del otro

Daniela Almeida Vera murió en cuidados intensivos

Daniela Almeida Vera fue llevada a pabellón para extraerle ese raro feto y “controlar la grave infección que sufría y que amenazaba su vida”.

La cirugía fue llevada a cabo el 15 de marzo de 2024, pero la mujer falleció al día siguiente. Murió mientras aún estaba en cuidados intensivos, reseña Daily Mail.

Según ese medio, harán “más pruebas al feto calcificado” para saber más al respecto.

A Daniela le sobreviven sus 7 hijos y 40 nietos. El fallecimiento de la octogenaria dejó en shock a su familia. Rosely dijo: “Sin nuestra madre nos sentimos perdidos”. (I)

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