El autor de la masacre en la escuela de Uvalde, Salvador Ramos tuvo una mente fría para perpetrar la muertes de los 19 niños y las 2 maestras. Antes de enfundarse con un chaleco antibalas y un rifle, el joven de 18 años, envió unos misteriosos mensajes a una mujer en los que presagiaba su comportamiento lleno de una violencia inexplicable.