Los legisladores nicaraguenses aprobaron este miércoles una propuesta sandinista de reforma a la Constitución Política y otra a la Ley de la Policía Nacional, en la que se elimina la naturaleza “profesional, apolítica, apartidista, obediente y no deliberante” de esa institución, y se ofrece cárcel a los oficiales desertores y desobedientes.