El último domingo, Venezuela dio a conocer la salida de un buque de la compañía estadounidense Chevron con crudo proveniente del país sudamericano.

Esto pese a que se ha dado las incautaciones de dos buques petroleros en el mar Caribe y persecución a otro.

La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, había indicado que el buque Canopus Voyager había zarpado “con petróleo venezolano rumbo a los Estados Unidos”, en “estricto apego a las normas y en cumplimento de los compromisos asumidos” por la industria petrolera de su nación.

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Venezuela anuncia zarpe de un buque de Chevron con crudo en medio de tensiones con EE. UU.

La razón por la cual el buque puede salir sin problemas de Venezuela es porque Chevron opera en Venezuela asociada con la estatal PDVSA gracias a una licencia del Departamento del Tesoro que la exime de las sanciones impuestas al crudo venezolano.

Estados Unidos explotó por décadas el petróleo de Venezuela, desde los primeros descubrimientos en la década de 1920 hasta la nacionalización en 1976.

Muchas refinerías estadounidenses fueron diseñadas de hecho para procesar este tipo de crudo, conocido como pesado y extrapesado por su alta densidad.

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Venezuela produce casi un millón de barriles por día y Chevron es el único autorizado a llevar su petróleo de Venezuela a Estados Unidos, en medio de un embargo que impuso el propio Trump en 2019.

Son aproximadamente unos 200.000 barriles, explicó una fuente del sector a la AFP. Viajan en buques no sancionados, a salvo de las operaciones militares. (I)