Mariano de Jesús Euse Hoyos, mejor conocido como el padre Marianito en Colombia fue el sacerdote que la población aseguraba que tenía la divinidad de curar a los enfermos con solo tocarlos. Beatificado por el Vaticano, luego de comprobar unos milagros, su cuerpo permaneció incorrupto durante 10 años.