La tarde de este viernes el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú dio marcha atrás en su decisión, tomada apenas unas horas antes, de ampliar el plazo para aceptar pedidos para anular votos de los comicios presidenciales celebrados el pasado domingo.

Esta decisión llegó tras unas horas de enorme tensión y críticas hacia el organismo, entre ellas las del candidato Pedro Castillo y su partido Perú Libre, que advirtió un “golpe de Estado” en la maniobra del JNE.

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Según informa la prensa peruana, el JNE “reconsideró” su decisión, que nunca llegó a publicar oficialmente, y en una nueva votación aceptó mantener el plazo límite inicial establecido para recibir reclamaciones para anular las actas electorales para el miércoles 9 a las 20:00.

En la argumentación que brindaron para este cambio adujeron una decisión previa del Tribunal Constitucional que establecía que las normas electorales son “perentorias y perclusivas”, es decir, obligatorias y sujetas estrictamente a los plazos vigentes en el momento de su aplicación.

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Los cuatro miembros del JNE votaron por 3-1 esta “reconsideración”, con el único voto negativo del fiscal supremo Luis Arce, quien fue quien propuso en un primer momento ampliar el margen por 48 horas para aceptar pedidos de nulidad.

Las idas y vueltas del JNE, máximo responsable electoral de Perú, se dan después de que la candidata derechista Keiko Fujimori denunciara sin pruebas fehacientes que había habido “un fraude en mesa” durante las votaciones a cargo de Perú Libre, el partido de Castillo, y anunciara su intención de pedir la anulación de 804 actas, que corresponden a unos 200.000 votos.

Sin embargo, finalmente solo una fracción de ese número, estimada por medios de comunicación en unas 151 actas, ingresaron a tiempo en los Jurados Electorales Especiales (JEE) regionales que deberían analizar las alegaciones en primera instancia.

Unos 14 reclamos de nulidad de actas presentados por Perú Libre habrían entrado también a tiempo para ser analizados.

Todo esto llega un día después de haberse procesado el 100 % de las actas electorales y cuando se ha contabilizado hasta el momento el 99,61 % de estas.

Con ese porcentaje, el candidato izquierdista Pedro Castillo, del partido Perú Libre, suma actualmente 8.821.006 sufragios, mientras que la derechista Keiko Fujimori llega a 8.761.171.

La diferencia de votos es imposible de remontar para la candidata de derechas, pese a entrar aún dentro de las opciones matemáticas.

OEA apoya proceso electoral

En tanto, como un “proceso electoral positivo” en el que no se detectaron “graves irregularidades”, definió a las elecciones del domingo la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).

“La Misión no ha detectado graves irregularidades”, dice el informe preliminar del grupo, publicado este viernes.

El grupo fue encabezado por el excanciller paraguayo Rubén Ramírez, quien respalda la labor de los órganos electorales peruanos, cuestionados por Fujimori al denunciar “indicios de fraude” y pedir la anulación de unos 200.000 votos. (I)