El jefe del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, propuso este miércoles una resolución que inste al presidente Nicolás Maduro a romper relaciones con España, tras los cuestionamientos a la reelección del mandatario, denunciada como un fraude por la oposición.
Rodríguez llamó a la Comisión de Política Exterior del Legislativo a aprobar una resolución, que luego debería revalidarse en la plenaria de la cámara, “instando” al Ejecutivo a “que se rompan de inmediato todas las relaciones diplomáticas, todas las relaciones comerciales, todas las relaciones consulares” con España.
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Ello en respuesta a una resolución aprobada por diputados españoles que reclama al gobierno izquierdista de Pedro Sánchez que reconozca al opositor Edmundo González Urrutia -exiliado en el país europeo- como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio.
“¡Que se vayan de aquí todos los representantes de la delegación del gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules y nos traemos a los nuestros de allá!”, clamó Rodríguez.
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“¡Que cesen los vuelos de España hacia y desde Venezuela en líneas aéreas españolas” y “que todas las actividades de índole comerciales de empresas españolas sean cesadas de inmediato!”, agregó.
Más temprano, este mismo miércoles, 177 diputados españoles aprobaron, frente al rechazo de 164, la propuesta para el reconocimiento del candidato opositor.
La del Congreso español se trata de una resolución simbólica, porque el Ejecutivo de Pedro Sánchez no está obligado a acatarla.
Sánchez ha reclamado hasta ahora, en consonancia con la posición de la Unión Europea, que se hagan públicas las actas electorales de los comicios, pero sin reconocer a González Urrutia.
Asimismo, la propuesta votada reclama al gobierno “liderar el reconocimiento de Edmundo González en las instituciones europeas e instancias internacionales, con el objetivo de asegurar que el 10 de enero de 2025 tome posesión como nuevo presidente de Venezuela”.
El domingo, González Urrutia llegó a Madrid en un vuelo fletado por el Gobierno español para recibir asilo político.
Rodríguez acusó a España de convertirse en “refugio” de “homicidas”, “golpistas” y “violentos”. (I)