La edad de Joe Biden ha sido durante mucho tiempo su talón de Aquiles, pero una investigación de un fiscal especial que sugiere que ni siquiera puede recordar cuándo murió su hijo la ha convertido en potente arma en su contra en un año electoral.

Varios legisladores republicanos están urgiendo a los miembros del gabinete del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que invoquen una enmienda de la Constitución para inhabilitarlo del cargo, después de que un informe del fiscal especial Robert Hur pusiera en cuestión la mala memoria del mandatario sobre el manejo de documentos clasificados.

Publicidad

“Merrick Garland (el fiscal general) tiene el deber de invocar la 25 enmienda ante sus compañeros del gabinete. O procesar a Biden. Si no lo va a procesar, entonces que invoque la 25 ahora”, dijo este viernes en la red social X el senador republicano Josh Hawley.

La enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos contempla que miembros del gabinete puedan apartar al presidente de sus funciones en caso de que lo consideren incapaz de desempeñar los poderes y deberes del cargo.

Publicidad

“No necesito que nadie me recuerde cuándo murió mi hijo”

En su informe, el fiscal especial Robert Hur consideró que Biden no debe enfrentar cargos criminales por haber retenido documentos clasificados, pero sus comentarios sobre la pérdida de memoria del presidente, a quien describió como “un anciano bien intencionado y con mala memoria”, podrían ser un gran golpe para su aspiración de ser reelecto.

El propio Biden reaccionó airado poco después, en una alocución desde la Casa Blanca.

“Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie”. “Mi memoria es buena”, afirmó muy enfadado de que el informe mencione que olvidó el día del fallecimiento de su hijo Beau. “¿Cómo diablos se atreve?”, dijo.

Hur insiste en el reporte sobre las “facultades disminuidas” de Biden. Dijo que no podía recordar la fecha en que ocupó la vicepresidencia bajo el gobierno de Barack Obama (2009-2017) y que, además, no sería capaz de rememorar que su hijo Beau murió en 2015.

“Un hombre demasiado incapaz de rendir cuentas por la mala gestión de información clasificada ciertamente no es apto para el Despacho Oval”, estimó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, cercano a Trump.

Inhabilitar al mandatario

En caso de que el pedido republicano de inhabilitarlo sucediera, la actual vicepresidenta, Kamala Harris, sería quien asumiría la Presidencia hasta las próximas elecciones de noviembre.

La representante republicana Claudia Tenney, por su parte, también envío una carta ayer a Garland solicitando que invoque la enmienda 25 en el gabinete.

Complicadísima reelección

En una comparecencia el jueves por la noche en la Casa Blanca, Biden defendió que su memoria está en buenas condiciones, pero en un punto se refirió al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, como al “presidente de México”.

Los lapsus de Biden, que a sus 81 años es el presidente más mayor en haber ocupado nunca la Casa Blanca, son cada vez más frecuentes, algo que podría suponer un problema en plena campaña electoral para su reelección.

Además, carga con un historial de equivocaciones y confusiones de lenguaje, pero esos episodios se han multiplicado en los últimos tiempos y, junto con una serie de tropiezos y caídas que se han vuelto virales en las redes sociales, han planteado dudas sobre su capacidad para un segundo mandato.

Ha sido una semana difícil. El domingo, evocó una conversación con su homólogo francés Francois Mitterrand -fallecido hace casi 30 años-, en lugar del actual líder Emmanuel Macron. Y el miércoles mencionó que había hablado en 2021 con el excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido en 2017.

Una serie de encuestas han mostrado que la edad de Biden es una de las mayores preocupaciones para los votantes estadounidenses. Tendría 82 años al comienzo de un eventual segundo mandato y 86 al finalizarlo. (I)