China sigue imparable en sus planes de aumentar sus capacidades defensivas. El Departamento de Defensa alerta sobre la modernización del Ejército Popular de Liberación y su ambición de convertirse en una fuerza “de clase mundial” para 2049.

Un informe del Departamento de Defensa de Estados Unidos advierte que China ha invertido durante décadas recursos, tecnología y voluntad política para construir un ejército capaz de desafiar a Washington y sus aliados en el Indo-Pacífico.

“Bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, las relaciones entre Estados Unidos y China son más sólidas que en muchos años, y el Departamento de Guerra apoyará los esfuerzos para consolidar este progreso”, indica el informe.

Publicidad

“Lo haremos, en parte, abriendo un abanico más amplio de comunicaciones entre militares con el Ejército Popular de Liberación (EPL) , con un enfoque en la estabilidad estratégica, así como en la desconexión de conflictos y la desescalada, en términos más generales”.

Pekín ha consolidado su enfoque estratégico en la Primera Cadena de Islas (desde Japón hasta la península malaya), considerada por China como la región clave para asegurar su dominio regional.

Sin embargo, el objetivo final de China es proyectar poder a escala global y constituirse en una fuerza militar “de clase mundial” antes de 2049, recalca el informe publicado por el sitio oficial del Departamento de Guerra www.war.gov.

Publicidad

China dispone de un arsenal capaz de amenazar directamente la seguridad estadounidense

El informe alerta sobre el rápido avance del Ejército Popular de Liberación (EPL) en capacidades nucleares, marítimas, ciberespaciales y espaciales. China ya dispone de un arsenal capaz de amenazar directamente la seguridad estadounidense, según el Pentágono.

En 2024, campañas de ciberespionaje como Volt Typhoon lograron infiltrarse en infraestructuras críticas en Estados Unidos demostrando la capacidad de interrumpir operaciones militares y afectar intereses estratégicos, resalta del documento.

Publicidad

Según el informe, China se ha fijado la meta de alcanzar tres objetivos clave para 2027: lograr una “victoria decisiva estratégica” sobre Taiwán, mantener un contrapeso contra Estados Unidos en dominios nucleares y estratégicos. Además de ejercer una “disuasión y control estratégico” sobre otros países de la región.

Pekín está llevando a cabo un esfuerzo decidido para coaccionar a Taiwán a unificarse con China.

Entre las opciones que China ensaya para forzar la unificación con Taiwán figuran una invasión anfibia, ataques masivos y bloqueos marítimos.

Ejercicios recientes incluyeron simulaciones para golpear fuerzas estadounidenses en el Pacífico y bloquear puertos clave, con un alcance estimado de hasta 2.000 millas náuticas.

Publicidad

El informe señala que la modernización militar china está impulsada por un presupuesto que se ha duplicado desde la llegada de Xi Jinping y por avances tecnológicos en inteligencia artificial, biotecnología y misiles hipersónicos.

Ante este panorama, Washington afirma que no busca humillar ni dominar a China, sino mantener un equilibrio que garantice la paz y la prosperidad en el Indo-Pacífico, fortaleciendo la disuasión militar y abriendo canales de comunicación para evitar conflictos.

“No buscamos estrangular, dominar, ni humillar a China. Más bien, tal como se expone en la Estrategia de Seguridad Nacional del presidente Trump, solo buscamos negar la capacidad de cualquier país del Indo-Pacífico de dominarnos a nosotros o a nuestros aliados", remarca el documento.

“Eso significa ser tan fuertes que la agresión ni siquiera se considere, y que, por lo tanto, se prefiera y se preserve la paz”. (I)

Te recomendamos estas noticias